Siete.

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El encapuchado, o creo que es él, me carga en sus hombros. Lo sé porque me estoy clavando en la cintura un hueso y porque mi pelo cae hacia abajo. Comienzo a patalear como una loca. 

- ¡Socorro! ¡Ayuda! - grito mientras pataleo y muevo los brazos dándole de puñetazos al encapuchado. 

Parece que mis gritos pasan desapercividos. He vuelto a escuchar la música de la casa de Cameron, pero se escucha a lo lejos, como si estuviese a cientos de metros a lo lejos. ¿Se puede saber a dónde narices me llevan? ¿Y por qué a mí? ¿Por qué narices a mí? ¿No había chicas en la fiesta o qué?

Sigo pataleando y pegando golpes, hasta que recuerdo que no veo nada y que tengo las manos libres. ¿Soy idiota o soy idiota? Quito rápidamente la venda de mis ojos y lo primero que veo es un culo firme y prieto, ocultado por unos vaqueros que le quedan al encapuchado de maravilla. Venga ya, Lena... Te están secuestrando y tú pensando en el culo tan sexy que tiene tu secuestrador... Ninfómana de mierda.

- ¡Suéltame ahora mismo o gritaré!

- No creo que te escuchen mucho - vuelve a decir con la voz ronca y me doy cuenta de que estoy en una especie de cabaña, con mi secuestrador - Pero tranquila, ahora mismo te bajo al suelo.

Dicho y hecho. Mi secuestrador me baja al suelo rápidamente y sonríe sin mostrar sus dientes.

- ¡Serás capu...! - no puedo decir nada más porque he tenido que cerrar los ojos del mareo. La sangre se me debe de haber subido a la cabeza, y ahora acaba de bajar de golpe. 

- ¿Estás bien? - mi secuestrador me sujeta del brazo y me ayuda a sentarme en un sofá muy viejo que hay en esa cabaña.

- ¿Ahora te preocupas por mí? - chillo aún con los ojos cerrados, y cuando los puedo abrir, el encapuchado sonríe ampliamente - ¡Eres un cabrón! ¿Se puede saber qué narices hago aquí y quién eres tú? ¡Déjame ir o acabarás con tal dolor de pelotas que no vas a poder sentarte en todo lo que te queda de vida!

- ¿Tú? ¿A mí? ¿Pegarme? - el encapuchado comienza a reír y frunzo el ceño - Venga preciosa... Si no ha sido para tanto. Te he sacado de esa fiesta de mierda. No creo que te lo estuvieses pasando muy bien, y menos con alguien como Ryan a tu lado - sonríe de lado - Y ahora, si no te importa... - veo como pone las manos en su capucha. ¡Por fin! Va a dejarme ver quien es - Hace un poco de calor aquí, ¿no?

- ¿Pero qué...?

El encapuchado se quita la sudadera negra que lleva puesta, dejandome ver durante unos segundos un cuerpazo de la hostia. Mamma mía... ¡Quiero que me dejen secuestrada! ¡Mamá, no llames a la policía que me quedo voluntaria para estar con este hombre! ¿Y decía que su culo era sexy? ¡Él entero es sexy!

Sonríe cuando ve mi cara de enfado y sorpresa al ver que no voy a poder reconocerle. Lleva una especie de máscara y el pelo engominado, por tanto no podría distinguir el color original. ¿Por qué me recuerda a Roy de Arrow? Creo que mi obsesión por Colton Haynes está llegando a límites insospechados.

- ¿Sigues queriendo irte?- el chico sonríe de nuevo y se pone delante de mí a la vez que yo asiento - Pues puedes irte... Pero no te o aconsejo - se encoje de hombros y enarco una ceja - Te he salvado de una, Lena Evans. 

- ¿Tú? ¿Salvarme a mí? - esta vez la que comienza a reír soy yo - ¿De qué? 

- En... - mira su reloj - Tres... Dos... Uno... - voy a hablar pero comienzo a escuchar cientos de gritos y el encapuchado comienza a reír - De eso.

- ¿Y qué te resulta tan gracioso, eh? - me levanto exasperada y él se pone delante de mí - ¡Apártate! 

- No.

Get yourself a bad boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora