Ocho.

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Creo que es el primer día de mi vida en el que llego pronto a clase. ¿Se puede saber qué narices me pasa? ¡Si me he despertado antes de que el despertador suene! Esto sí que no es normal... Pero nada de nada. 

Incluso mi hermano me ha puesto su mano en mi frente para ver si tenía fiebre o algo. Pero no. Querido hermanito, no tengo fiebre, ni dolor de cabeza, ni me han abducido los extraterrestres y me han lavado el cerebro. Principalmente porque creo que eso no es posible. ¿O si? No sé. Tendré que llamar al gobierno de Estados Unidos a ver si han visto algo extraño en los cielos en este fin de semana.

El móvil vibra y lo cojo rápidamente. Es un mensaje. Es de un número desconocido. Ojalá que no sea de publicidad, porque ya llamé a todas las compañías para que dejasen de mandarme mensajes de esos odiosos.

<<Soy Alex. >>

¿Alex? ¿Desde cuando tiene Alex Jeix mi número? ¿Cómo cojones lo ha conseguido?

<<No te preguntes más cómo tengo tu teléfono. Se lo he robado a mi hermano. ¿Haces algo esta tarde? Quiero verte, preciosa... xx Alex>>

Sonrío de lado, guardando el número en contactos, y veo que también tiene whatsapp. Voy a contestarle cuando veo la melena rubia de Brooke buscando mi coche. Toco el claxon y la rubia pega un bote, sonriendo cuando ve mi coche y viene casi corriendo, entrando rápidamente y sentándose en el asiento del copiloto.

- ¿Se puede saber dónde estuviste toda la noche del viernes? ¿Y este fin de semana? ¡Responde zorra! - me zarandea por los hombros y no puedo evitar comenzar a reír - ¿Qué? ¿Tan gracioso es? ¡Me diste un susto de muerte cuando desapareciste después de que se fundiesen las luces! ¿Sabes que hubo una guerra de pintura? ¡Mi vestido acabó de cinco colores diferentes! - tengo que agarrarme la tripa porque no puedo parar de reír - ¡¿QUIERES CONTESTARME?! 

- Vale, vale... - digo recuperando la respiración y secándome unas pequeñas lágrimas que han salido de mis ojos debido a la risa. Cojo un pequeño espejo y miro que mi raya del ojo no se haya esparcido mucho por mis ojos, haciéndome parecer un mapache - Estuve secuestrada.

- ¿Secuestrada? ¿Pero quién te... ? - tapo la boca de mi amiga.

- Déjame contar mi historia completa y luego ya puedes preguntar, ¿de acuerdo? - Brooke asiente - Estuve secuestrada. Al principio pensé que me había secuestrado un encapuchado muy sexy y con un culo que daban ganas de morderlo, pero luego resultó ser Alex Jeix. Me contó lo de las bromitas y esas cosas, y que quería arruinar la fiesta de Cameron, pero como a adam le caigo bien, por eso me secuestró, para que no estuviese en la guerra de pintura.

- ¿Te acostaste con él? - Brooke me interrumpe y ruedo los ojos - ¡LO HICISTE! ¡Pero tendrás morro! 

- A ver, a ver... Al principio yo no quería... Pero se quitó la sudadera, y tenía una camiseta de tirantes blanca y... ¿Te he dicho que tiene un culo muy apetecible? - Brooke asiente - Pues su culo es poco. Mira - le enseño la foto de WhatsApp de Alex y la rubia abre los ojos como si fuese un búho - ¿Qué?

- Menudo bombón... Yo me acostaba con él una y mil veces, así te lo digo - sonríe y me mira - ¿Y el resto del finde? ¿También has estado con él? - asiento - ¿No has salido de la cama con Alex Jeix durante dos días?

- A ver... Sí que he salido de la cama. Básicamente porque en ninguna de esas veces lo hemos hecho en la cama - sonrío y Brooke comienza a reír - Pero ahora me ha dicho que si quedamos esta tarde.

- ¿Y? ¿A qué tardas para decirle que sí y que lleve un amigo para tu mejor amiga? ¿A qué estás esperando, Lena? 

- A que no quiero que Ryan o Cameron se enteren y mi plan se vaya al garete.

Get yourself a bad boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora