Navidad de los Son... con Goku?

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     Una mujer suspira en el super mercado, mientras arrastraba un gran bulto en la espalda, en medio del regocijo, de varias luces tintilando multicolores en el andén, entre un gentío, en sus compras navideñas.

  —Pero, ohu... ya se me olvidó la carne de caballo...— pensaba una apesadumbrada Milk, que tuvo que darse media vuelta, hacia el fondo de la tienda:

     Y en eso, volvió los ojos para las sonrisas de las personas —en familia—, y nueva vez, y más intensa y fatigada, suspiró... (desilusión)...

     Era la tarde de cuatro días antes de navidad, y ella supo que el esposo, su Goku, regresaría gustoso como casi cada año (sí, casi cada año...) por la reunión familiar y la estupenda comida que servirían para compartir (comida! cómo no?! ¡Goku se autoinvita!).

  —... será que, Goku este año decidió faltarse? ya se ha retrasado bastante...—cargaba sus bultos en su automóvil, que era la figura de muchos recuerdos, ella subió:

     Miró al asiento de al lado, y ya no pudo no recordar, cuando el vehículo era conducido en pareja

Ida atrás

  —Goku, toma el volante ya, que con cada segundo oscurece más— mandó la mujer al marido.

  —Eh, sí... espera— el hombre de la cabellera greñuda, lucha, luchaba... no se acostumbraba a ponerse el cinturón de seguridad:

  —Ay, ay... auch! se me escapa!

  —Pero Goku *espiración*.

     A continuación, Milk, colocó sutilmente sus manos sobre el abdomen del saiyajin, tomó de entre sus manos el cinturón. Reposaba sobre los leves toques de su mano, la mirada del esposo, quieto... Milk, cuidadosa, finalmente alargó el cinturón, y lo apegó, de la cintura hasta el hombro, al saiyajin curioso y quieto...

     Tan sólo la mirada de Goku, y tan sólo Milk que se sumía en su acción, en el vehículo, y todo afuera estuvo silencioso.

     Y el cielo quedaba amoratado... Milk, entonces, luego de un minuto como aletargada, volvió la mirada al cielo, y fijó en el horizonte a la gigante estrella, al sol:

  —Rápido! ya está anocheciendo, no puedo dejar solo a Gohan por...

  —Ja, ¿ves?, tú misma te diste cuenta de que ya es todo un hombre que se puede defender por sí mismo— le aclaró su sonriente Goku.

  —Claro que no! Ahora que está tan crecido, es presa de cualquier mujer que busca un marido, mi hijo es aún muy pequeño... Hasta que cumpla la mayoría de edad, lo cuidaré como a mi querido bebé!

     Hubo un silencio, de parte de ambos, una frase en su sentencia era incierta... la que hablaba del futuro, ese futuro... a penas se hacía visible y posible, aquello era deparado por el enemigo que verían en el próximo torneo por el rescate del mundo: Cell.

     A la madre, sin aviso, le asomaron a los ojos unos brillos, con unas gotas pendiendo en los mismos... quedó callada, y Goku viéndola, se conmocionó.

  —Milk, espera— llamó el marido, a la esposa que se hundió cabizbaja.

     Y movió sus manos sin saber para qué, y sin saber cómo, terminaron posados en sus hombros... la tomó de los hombros... una inmensa quietud, Goku en sus pensamientos inquieto... Milk, le devolvió sus ojos llorosos... con el pecho, latiéndole consolado...

  —Milk, vivamos estos últimos días antes del torneo sin miedo... vivámoslos!, realmente daremos de nuestro mejor esfuerzo para el torneo, pero por ahora, que no te gane la angustia ¿sí?, por lo que decías de Gohan, démonos prisa— y Goku cerró sus ojos en una sonrisa, para rematar el momento —además, ya quiero cenar.

     (Que manera de rematar el momento).

     Con una mirada juguetonamente mala, Milk continuó.

Fin de la "ida atrás"

  —¡Ay Goku!— repitió,como en aquel momento, sin embargo:

  —Será que vienes... cómo me sentiré si no vienes, Goku!?... *suspiro*.

     Y así, Milk terminó conduciendo como en su agradable recuerdo, pero esta vez conducía sola, y el momento no era agradable

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     Y así, Milk terminó conduciendo como en su agradable recuerdo, pero esta vez conducía sola, y el momento no era agradable... el sol se ocultaba, para cuando ella llegó, cansada y pesarosa, a las Montañas Paoz, donde yacía su hogar, sus hijos, esperándola.

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     Hola, les habla la autora, y quiero resumirles unos detalles sobre esta obra: es un especial navideño para todo público, alcanzará un máximo de 5 caps., y un mínimo de 2 o 3. Esta obra fue hecha con prisa y entusiasmo... por lo que quisiera que, si la obra está saliendo bonita, me apoyaran, y la compartieran conmigo, o simplemente la valoraran cono se lo merezca.

     Espero que esté resultando un buen entretenimiento para ustedes compañeros lectores. Si les atrae esta historia, acompáñenme, y nos encontraremos dentro de unas horas. Hasta ese entonces, GRACIAS por leer!

GOCHI: Bajo el MuérdagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora