A días pocos, nevaba en las montañas Paoz, cubriéndose las montañas y las arboledas. El horizonte y el cielo pintábase albino; una tormenta asomaba a esos parajes, tormenta que rugía, juntando ecos en la lejanía, inminentemente inmensa, no distaba de la humilde morada, de los Son en un prado, solitaria.
Rehacía su cama, que había dejado por la prisa, con una pila de ropa, al escoger una para visitar la engalada ciudad, punto en el que de regreso, volvería sola.
Decidió, en su soledad: —lo sé, él es prescindible, jm!— asiente firme, frente a la ventana de su alcoba, con el cielo descolorido, gris, y la naturaleza, ahora, como apagada.
—Pero, me hizo una promesa... y yo sí cumplí mi parte— paró, calló, e indefinida en sus pensamientos, finalmente...
Severa, frunce el ceño, aunque, luego, mirando los cascabeles, las esferas, el muérdago, no evitó aspirar, no menos que, pasiva.
Mientras tanto, en la capital populosa del Oeste.
—Alcanzas a visitar la casa después de tu conferencia, y gracias papá, es nada, no llevo ni la mitad del embarazo— y en la puerta de la sala, sonó un giro de la perilla:
—Videl!— saludó, su esposo en un abrigo por el níveo invierno.
—Gohan!
—No!, no te muevas, harás que la bebé despierte.
—Gohan... no exageres- dijo Videl, a punto de un sonrojo por los mimos.
—No exagero, verdad suegro?, hoy yo serviré la cena!- y se para Satan:
—Claro!, tú te encargará de la cena y también de arreglar lo de mi conferencia!
—¡Papá!— regaña en un grito Videl.
—Es broma hija— apenado con una mano en la nuca —Ja... perdonen, va siendo hora de mi junta con unos periodistas, veo que tienen cosas de padres que conversar, adiós!— parte, y le respondieron al unísono, confusos:
—A-adiós...
La habitación quedó sola para la pareja. Imperando el silencio, los dos, quisieron romper el hielo:
—Mi padre y sus cosas que nadie entiende- afirma enojada cruzando sus brazos.
—A-am...— Gohan quería decir más, lo intentó pero cuando ya no quiso, dejaba ya a Videl desaquietada:
—Gohan, es la fiesta de tu familia verdad?
—Sí, así es— dice con un toque de sorpresa, despertado, de sus meditaciones, y cree que podía confiarle: —es... mi padre, no llega aún... y quisiera que lo hiciera, pero también no...
Videl le contempla, ve como apretaba sus puños, serio, pues:
—Pues, aunque es natural que a mi padre se le olvidan cosas, eso, no va a justificar la "acogida" que le tendrá mi madre...
Suspenso en el salón, el aire corrió como en señal premonitoria dándole una sacudida a las cortinas, y un repelús a la casados...
No obstante, en otra zona del mismo planeta:
—"Plist"— se rompió un quinto (otro) foco. En un rincón del edificio:
—DIABLOS Kakarotto!
—Ya Vegeta ¡perdón!— Goku, Goku en la Tierra... teletransportado con la ayuda del esporádico incremento de ki de la ira de Vegeta.
—Más bien dime dónde está Bulma!
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GOCHI: Bajo el Muérdago
FanfictionLos días navideños son ya, y entre las parejas -cómo no!- florece un aire romántico en derredor... una esposa suspira, mientras, que el esposo ¡entrena!... ¿qué será de esta pareja? Goku y Milk, una promesa de una navidad bonita, ¿Goku cumplirá la p...