- Vine por nuestra reunión, no quisiera posponerla hasta la semana que viene y se me ocurrió que podríamos llevarla a cabo en mi apartamento -dijo Namjoon.
Donde los gerentes Kim Namjoon y Kim Seokjin se reunían todos los viernes en la empresa para...
Muchas personas esperaban el viernes porque era el último día de trabajo o escuela, Seokjin tenía una razón diferente.
Si él le dijera a alguien que no se pasaba toda la semana esperando que fuera viernes, estaría diciendo una gran mentira. Ya se había convertido en una rutina, cada jueves Seokjin preparaba el almuerzo para él y para Namjoon, el cual comerían en la oficina el día siguiente para luego continuar trabajando.
La empresa se encontraba incursionado en un nuevo proyecto que implicaría una gran contratación de personal y una restructuración completa de la mayoría de áreas de la empresa.
La función de Seokjin era la de reorganizar el personal, a pesar de esto Namjoon sentía la necesidad de formar parte de aquel proceso también. Todo aquel cambio estaba haciendo que el gerente general estuviera más estresado que de costumbre, quería ocuparse de todos los asuntos, pero no le era posible.
El viernes luego de haber finalizado su almuerzo y la reunión semanal que había sido interrumpida múltiples veces por llamados que recibía Namjoon, Seokjin decidió hacer una propuesta.
— Namjoon, que te parece si mañana nos reunimos y te presento detalladamente como van a quedar las cosas luego que se implemente el nuevo proyecto y como lo vamos a llevar a cabo.
— Pero mañana es tu día libre hyung, no quiero que canceles tus planes por mí.
— No tengo que cancelar nada, además no puedo verte tan estresado tratando de estar pendiente de todo a la vez. Mañana solo nos centraremos en los recursos humanos y luego que veas lo duro que hemos estado trabajando todos, vas a quedar en paz.
— Está bien, ¿Quieres ir a mi casa? Allí estaremos mas cómodos.
— Sí, me queda perfecto, mañana por la mañana allí estaré.
♥︎
Ver a Namjoon usando un par de jeans y una simple remera negra era una imagen que no iba poder borrar de su cerebro. Cuando abrió la puerta todavía estaba semidormido y llevaba el caballo revuelto, Seokjin se dio cuenta que su jefe lucía muy tierno por las mañanas algo que iba bastante en desacuerdo con la imagen de chico duro que normalmente proyectaba.
Trabajaron toda la mañana, pausando de vez en cuando a descansar y hablar un poco. Namjoon estaba cada vez más convencido del buen trabajo que estaba realizando el departamento de Recursos Humanos, lo cual parecía quitarle un gran peso de encima.
—¿Quieres pedir algo para comer? —dijo de repente Namjoon sorprendiendo a su hyung, ya había llegado la hora del almuerzo y Seokjin ni siquiera se había percatado del que había pasado tanto tiempo.
— No mientras yo esté aquí, te cocinare algo.
La alacena de Namjoon era peor de lo que se esperaba, estaba compuesta de ramen instantáneo, ingredientes con los que casi era imposible preparar algo y muchos productos que ya habían caducado. La cocina de su jefe pedía a gritos una intervención urgente de Seokjin y eso fue lo que hizo, arrastro a su jefe al supermercado más cercano.
—No puedo creer como no has tenido ningún problema de salud ahora que veo cómo te alimentas, sé que te preocupas por la compañía, pero primero está tu salud —Reprendió Seokjin a Namjoon, mientras este último arrastraba el carrito que el primero iba llenando cada vez más con productos sanos, naturales y orgánicos.
Intentaron cocinar juntos pera al cabo de unos minutos Seokjin concluyo que Namjoon debía mantenerse alejado de la cocina por su propia seguridad y la de la humanidad. Su jefe ya le había dicho que no era bueno para la cocina, pero nunca pensó que llegara hasta el punto de no saber cortar una cebolla.
Estaban almorzando el Omurice que habían preparado, o más bien había preparado Seokjin, cuando a este le llega un mensaje de texto de Taehyung, que ademas de ser el secretario de Namjoon y uno de los mejores amigos del mayor.
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Seokjin no pudo evitar sonreír al ver el texto de su amigo, sabía que se la iba a hacer difícil y le iba a pedir cientos de explicaciones la próxima vez que se vieran.
—Tu novia te debe estar extrañando —Comento Namjoon mientras se llevaba otro trozo de Omurice a la boca.
—No tengo novia... ni novio.
—Me alegro, yo tampoco —Namjoon sonrió mientras pronunciaba esta frase y sus hoyuelos aparecieron adornando su hermoso rostro.
♥︎♥︎
El "me alegro" de Namjoon siguió dando vueltas en la cabeza de Seokjin hasta este se fue a dormir.
