Horas extras | Namjin | Completo

VII.

A las 7 de la tarde el timbre de la casa de Seokjin sonó, al otro de la puerta estaba Namjoon con una sonrisa encantadora. Se notaba que estaba nervioso ya que no fue capaz de mirar a los ojos a Seokjin. 

— ¿Vamos? —Pregunto el menor, no hablaron hasta llegar al auto de Namjoon, quien muy amablemente le abrió la puerta a su acompañante. Seokjin rio. Todo aquello era tan ridículo, parecían unos niños no dos hombre adultos. 

El viaje en auto fue más cómodo escucharon un poco de música y comentaron algunos rumores que circulaban por la empresa. Fueron a un restaurante italiano y tomaron asiento junto a la ventana. El lugar era acogedor y se encontraba repleto de personas disfrutando diferentes tipos de pasta. 

— Lo siento —Dijo de pronto Namjoon, Seokjin lo miro extrañado —Hoseok me dijo que hubo algún tipo de malentendido y quería pedirte disculpas por no haber dejado en claro que quería tener una cita contigo porque realmente me gustas.  

— No puedo creer que Hoseok te haya contado —Seokjin escondió su rostro entre sus manos, aquello era tan vergonzoso, luego de inspirar profundamente continuo — Siendo sincero,  me hubiera gustado que fueras mas directo para evitar el casi colapso mental que sufrí, pero me alegra que me hayas invitado a salir y debo agregar que también me gustas. 

Entretanto pidieron de comer y mientras esperaban por su comida Namjoon agrego. 

— No se si sirve de algo pero yo también casi sufrí un colapso cuando Hobi me dijo que no habían quedado claras mis intenciones. 

— Todavia no me quedaron muy claras, te importaría decirme cuales son tus intenciones —Seokjin estaba sonrojado hasta la medula y sonriendo como un tonto pero aquello era lo que menos lo importaba, estaba en una cita con un chico encantador que cada vez que veía lo hacia sentir mariposas en el estomago. 

—Mis intenciones son tener tantas citas contigo como pueda, almorzar juntos no solo los viernes sino todos los días de la semana y seguir haciendo tonterías para que sonrías. —Ahora el que estaba escondiendo su rostro era Namjoon. 

—Esa es la cosa mas dulce que me han dicho en mucho tiempo, si no estuviera esta mesa de por medio seguro te estaría besando. 

— Es una pena pero podemos dejarlo para mas tarde.

— Tenlo por seguro. 

La cena transcurrió sin muchos mas incidentes. No fue mucho mas diferente que el almuerzo que compartían los viernes pero esta vez se permitieron no desviar la mirada cuando sus ojos se cruzaban y cuando sus manos se rozaron Namjoon la tomo y no la soltó mas.

♥︎ 

— Gracias por la cena, estuvo fantástica y me divertí mucho — Seokjin le dijo a Namjoon, quien lo había acompañada hasta la puerta de su apartamento.

— Yo también la pase muy bien, espero que podamos repetirlo alguna otra vez. 

—Me encantaría volver a salir contigo pero antes debo cumplir con una promesa. —Namjoon tratando de entender las palabras de Seokjin no se dio cuenta de que su cita estaba cada vez mas cerca de él. 

Los labios de Seokjin sorprendieron a Namjoon, fue un beso corto y casto pero sirvió para que el cerebro de Namjoon para de funcionar por un segundo. No podía sentir nada, ni quería sentir nada mas que los labios de Seokjin sobre los suyos.

Cuando se separaron, Namjoon lo envolvió en sus brazos y lo atrajo hacia su cuerpo para volver a besar aquellos labios que había deseado por tanto tiempo, que lo perseguían cada vez que cerraba los ojos y que ahora pensaba besar muchas veces hasta quedarse sin aliento.

— Creo que mis costillas deben estar lastimadas de lo fuerte que latió mi corazón. Gracias por hacer eso, creo que nunca lo hubiera hecho primero.— Pronuncio Namjoon una vez que se hubieran separado con su aliento entrecortado.

—Una promesa es una promesa.