It was only a kiss; Victor Criss

V: Bipolar, como habilidad y no como transtorno

–Stan –Le tocó el hombro Eddie al mencionado y Uris se sobresaltó. Estaba seriamente en su mundo, mirando a Gala Engstrom siendo Gala Engstrom en la clase de la señorita Anne- Cielo santo, creí que habías muerto.

–Estoy bien –Anotó la tarea marcada en la pizarra y siguió mirando a Gala mientras lo copiaba– Solo me distraje un poquito.

–No juegues con fuego, Stan –Stan miró la hoja de papel con el ceño fruncido, confundido, sin querer entender el significado de las palabras de Eddie a sabiendas de que tenia que ver con la chica de cabello negro a dos sillas de la fila a su derecha– Es linda, pero ya sale con alguien.

–Ellos no están saliendo –Miró a Eddie, sin fijarse que aún tenía el ceño fruncido. El chico se quedó admirado por el gesto de Stanley– Ellos no son nada, Eddie

–Por supuesto, amigo –Dijo Kaspbrak, sin aliento, espero a que su amigo regresara la vista al ejercicio en su libreta, entonces sacó el inhalador de su bolsillo y disparóel gatillo una vez estuvo en su boca el dispositivo. Lo había exaltado, sin quererlo.

El niño de cabello claro estaba teniendo sentimientos de amor sincero y cariño protector hacía la mejor amiga de Tozier. No fue el gesto (del todo) lo que tocó su corazón, sino el como sintió las nobles intenciones de la chica y que realmente se preocupaba por él. Gala sintió la mirada de Stan y se giró para lograr conectar su mirada con la de él. El chico se congeló con un gesto inocentemente torpe y los risos en su cabello saltaron al igual que sus hombros al ver sus ojos brillar, el sonrojo fue evidente en su rostro y temió que ella riera aunque fuera por derretirse de ternura. Gala le sonrió como lo había hecho en la entrada y lo saludó con un ademán con la mano, Stan alzó la mano y apenas la movió.

La mirada de Gal volvió a donde estaba originalmente y Stan sintió que volvía a respirar. Miró su libreta y se le ocurrió una idea. Stan Uris logró sentir algo tan... posible de describir que no dudo en probar si eso podía ser así y podía escribir lo que Gal podía transmitirle en un par de simples segundos.

Tu sonrisa ha sido lo mejor de mi mañana. El color de tus labios tiene un rosado tan suave, natural y uniforme que hace que esa sonrisa sea perfecta sin tener la necesidad de enseñar tus dientes aperlados... Aunque hubiera sido hermoso.

Tenia tanta vergüenza.

Quería tocar el hombro del chico sentado en frente suyo y decirle que lo pasara hasta que llegara a las manos de la niña Engstrom, pero tenía pena de lo que ella pensara y descartó esa idea. Estaba a nada de hacer bolita el papel y aventarlo al cesto de basura, pero... había casilleros. Eso es, lo dejaria en su castillero y ella no tenia que enterarse que era él, por más obvio que fuera. Stan pensó, que si él fuera la jovencita de esmalte naranja, creería que el papel lo depositó Patrick Hockstetter y no Stanley Uris.

Mientras Stan estaba imaginando lo perfecta que seria su reacción, Gal estaba teniendo problemas con las ecuaciones que se le presentaban en Física y aunque prestó atención, no lo comprendía. La hora de clases pronto se terminaría y la campana se haría sonar por los pasillos; no tenia caso terminar tarea que no revisarán hasta el día siguiente, prefería pedirle ayuda a su padre si es que estaba disponible o matarse un buen rato pensando como hacerlo.

Pensó en pedirle ayuda a Stanley porque se había portado de manera muy gentil y agradable en lo va del día, pero también pensó que seria una molestia y ayer ya había provocado que lo persiguieran por Los Barrens. No tenía que darle más problemas. Al chico le hubiera fascinado la idea, pero la oportunidad nunca llegó a su puerta.

Dos salones más allá, estaba Victor Criss.

Victor estaba molesto con Patrick por haber tocado a una chica que, ella misma, le dejó muy en claro que no sentía nada por el. Estaba rojo del enojo y anduvo mal humorado toda la clase. No es que no lo soportara sino que le molestaba no saber por qué no lo soportaba. Intentaba despejar su mente al hacer tarea (cosa que no solía hacer con frecuencia) pero solo pasaban minutos antes de que las palabras tan vulgares de Patrick retumbaran en su cabeza y la imagen se creara en su mente. Negó con la cabeza varias veces hasta que desapareció.