Prefacio

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— Dime que me llamarás y tendremos una cita, yo algo más sobrio y tú sin ese uniforme de camarero. 

Louis intentó su sonrisa más coqueta, pero su estado de embriaguez le impedía ser dueño de sus palabras, y mucho menos de decirlas sin un deje de titubeo en ellas. El muchacho que estaba al otro lado de la barra del bar rió, ¡cómo le gustaban los clientes achispados!.

—Hasta luego Louis, ha sido un placer conocerte, de verdad, hiciste mi noche menos aburrida. Sin embargo, el poder de servir copas me reclama, va a ser una larga noche--bufó mirando a su alrededor viendo como decenas de personas comenzaban a acumularse allí en busca de algo que beber y su compañero de profesión no daba a basto él solo.

— ¿Me llamarás? –Repitió el ojiazul con ojos suplicantes sin poder apartar su mirada de esos fuertes y penetrantes ojos verdes que me miraban con una sonrisa picarona en el rostro. 

—¿Por qué no? No puedo detenerme más Louis, hay mucha gente que necesita una bebida, pasa una bonita noche.--Se alejó de la barra pero no apartó su mirada de esos ojos azules que le miraban con ilusión-- ¡Baila y disfruta!—Louis finalmente se alejó de la barra viendo como su dios griego se quedaba allá, sirviendo copas a gente. 

¿Podría haber conocido al amor de su vida justo en ese preciso momento? 

~*~*~

¿Sam? Ey, Sam, soy yo, Louis. ¿No te acuerdas o qué?

Louis tomó de la mano a Sam, haciéndole parar en seco y quitarse los auriculares. Sam le miró de arriba a bajo esperando a que Louis dijese algo. 

— ¿Sam? Soy yo, Louis. Nos conocimos en el bar. 

Sam frunció el ceño confuso y tomó su móvil un segundo, apagando la música. 

— ¿Perdona? ¿Sam me has dicho? Tienes que estar confundiéndote con-

—Joder, no te hagas el jodido loco Sam. Sé que eres tú, ¿cómo podría olvidarte?. Nos conocimos en el bar. ¿Me recuerdas?--El ojiazul comenzaba a perder un poco la paciencia. Estaba realmente nervioso y no sabía si había sido buena idea . Definitivamente se estaba arrepintiendo. Ese chico era precioso, toda su belleza le causaba escalofríos-- Soy Louis, ¡te coqueteé toda la noche! --Intentó reírse para quitar un poco de tensión al ambiente pero Sam parecía inquebrantable-- Sé que iba probablemente un poco más borracho que ahora, y lamento haber sido un poco acosador.<.. El caso es que soy yo... --Suspiró--No hagas como que no me recuerdas. 

El ojiazul se rascó la cabeza con nerviosismo y con vergüenza. Quizás había sido muy mala idea, se sentía entre humillado y decepcionado. Claramente Sam estaba haciendo como que no le conocía. 

—Oye, está claro que que-

 Mira, qué vergüenza... Pillé que no querías nada conmigo porque no me llamaste... En verdad no sé para qué he venido a decirte nada, solo me he humillado un poquito más de lo que lo hice esa noche. Claramente te estoy poniendo en una situación incómoda porque no quieres nada conmigo y te estoy forzando a rechazarme, lo cual es injusto para ti... Lo siento mucho, me ha podido el impulso... Solo quería saber por qué no me llamaste, solo eso... ¡Joder! Menuda idea de mierda –Divagó Louis mientras el muchacho enfrente suyo se rascaba la cabeza entre avergonzado y desubicado—No me mires así, no me hagas sentirme más ridículo de lo que ya lo hago... Sé que conoces a mucha gente cada noche, es típico de camareros, pero no sé, primero coqueteamos en el bar, te di mi número y esperé por esa llamada, joder que sí la esperé... Y ahora te haces el loco y finges no conocerme... Voy a parar de humillarme, coger la poquita dignidad que me queda en este momento y hacértela tan fácil que te voy a ahorrar el rechazarme de nuevo. De nuevo, perdón por abordarte...

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Your name is tattoed on my Heart (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora