Capitulo -1-

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Ok, si encontraste esto significa que algo me pasó, probablemente estoy muerto y más importante aún, no logré solucionar toda esta mierda que empezó hace veinte años, pero no me voy a ir sintiéndome derrotado, porque esto no solo se trata de mí, y si yo no lo conseguí, por mis huevos que voy a convencerte de que sigas desde donde lo dejé, así que listo o no, aquí vamos.

Como bien has de saber, desaparecieron las mujeres, de todas las edades y todos los países, he dedicado gran parte de mi vida a encontrar la razón, y de ser posible traerlas de vuelta, mi investigación no se completó, por eso te estoy confiando a ti mi bien más preciado, mi conocimiento, porque eso es lo que más te podría ayudar a resolver esta catástrofe, todo tiene una razón de ser, debe tenerlo, así que te contaré lo que sé, desde el principio. 

Acababa de llegar a casa, después de un largo día de trabajo en el hospital, y no, no soy Dr. dejé la carrera para trabajar. Trabajo en la farmacia de un hospital, solo un auxiliar más, pero no te engañes como la mayoría, ser auxiliar de farmacia no es un trabajo fácil, así que no me juzgues.

Hay algo muy bueno que me gusta de mi trabajo; mis compañeros, bueno... la mayoría, son muy graciosos, muy divertidos, en especial una chica: Génesis o como yo le digo «La chiquilla» es mi mejor amiga en el trabajo.

También está su novio: Alexander, y Armenia, la papucha, Rubén, Alexandra, la sra. Ceci y Juan David.

Lo mejor era llevarme bien con las cocineras, así me daban un poco más de comida, me fiaban o podía repetir el jugo. Como cualquier trabajo es pesado, lo bueno es que por la noche me veré con mi mujercita bella.

Por la tarde tenemos ocupaciones que no podemos esquivar, pero las noches son nuestras, desde hace un par de días. Sí, ella es mía y yo soy suyo, aunque en realidad no estamos casados, ni vivimos juntos, tampoco somos lo que convencionalmente se podría llamar «una pareja» a pesar de eso, ninguno tiene dudas de que nos pertenecemos el uno al otro y queremos que esto permanezca así para siempre.

Vivimos cerca y ambos tenemos auto, así que a cualquiera de los dos le toma cinco minutos llegar a la casa del otro, esta vez ella me está esperando en un centro comercial cerca de su casa, casi son las once de la noche.

Me a estado esperando desde hace un buen un rato, yo estoy exhausto porque tuve que correr a su encuentro ya que hoy tuve que dejar mi auto en casa y un amigo me hizo el favor de darme un aventón. Al fin subo al auto y la saludo con un beso en la mejilla, aún no nos hemos besado en los labios a pesar de que sabemos que lo queremos hacer, hemos hecho un gran esfuerzo conteniéndonos durante al menos un año.

Ya hemos hablado sobre eso, pero tenemos el pequeño gran inconveniente de que somos cristianos (o hermanitos como dicen muchos) y para nosotros eso implica que queremos «hacer las cosas bien» seguro muchos no entenderán a qué me refiero.

Mírenlo así: En la sociedad si dos personas se gustan, por lo general el chico se lo hace saber a la chica, si ella también gusta de él, aceptan estar juntos y a veces sellan el asunto con un beso. A veces el chico no dice nada, solo roba un beso y... o recibe una buena cachetada o recibe otro beso y mucho más.

Con nosotros es diferente, e incluso en ciertos detalles varía entre una y otra congregación. Hay congregaciones o iglesias en las que si dos personas se gustan el chico habla con sus pastores, para pedir consejo para hacer algún movimiento con la chica, como por ejemplo declarársele, por lo general los pastores hacen su trabajo, aconsejar sabiamente usando la biblia.

En otros lugares él chico habla con la "líder espiritual" de la chica, en la mayoría de los casos se reciben respuestas afirmativas aunque un poco recelosas, porque queda el peligro del sexo prematrimonial durante el noviazgo, lo cual es pecado y todos tratamos de no pecar nunca, no es nada fácil, créanme en serio no es nada fácil.

Cuando perdí a BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora