Faraona en problemas - Los Tres Reinos (Nico Di Angelo)

Capítulo 20: ¿Princesa? Neh

IMPORTANTE: Lean la nota del final para los que no leyeron las crónicas de Kane ❤️

Cierro la puerta y contengo mis ganas de pegarle a alguien. ¿Por qué debo ser yo el ángel de la muerte? Miro mi habitación y maldigo el momento en donde establecí que nadie podía entrar a mi habitación a excepción de cierto hijo de Hades. Todo absolutamente todo esta desordenado e imagino que Nico al no encontrarme decidió venir aquí por alguna pista y los sirvientes al no poder entrar no pudieron arreglar el desorden. 

Ni muerta voy a ordenar esto hoy.

Salgo y entro a la habitación continua la cual esta un poco más ordenada que la mía, Nico siempre ha sido más ordenado que yo. Cojo una de sus camisas del armario y me la pongo. Si poder evitarlo me embriago de su olor, lo extraño mucho...

Suspiro y me meto a la cama esperando que el este bien en la mansion. Poco a poco siento como caigo en los brazos de morfeo mientras pienso en el. 

...

— Hija, levántate, vamos a desayunar — oigo decir a mi padre cuando me despierta 

— ¿Que hay de desayunar?

— Persefone preparo panqueques, con miel y fresas — respondió Hades 

Me levanto y sonrío.  Adoro a Persefone. 

— ¿Por qué dormiste aquí? O ¿Es que es costumbre dormir en la habitación del otro? Ya que cuando Nico vania, el también dormía en tu habitación. — Me sonrojo por el hecho que esta fue mi habitación durante el tiempo que Nico desapareció.

— La mía estaba muy desordenada — respondí encogiendome de hombros. 

Me levanto y camino hacia la salida.

— ¿No vienes? — pregunté 

— Kayla, espero que enserio no estes pensando en salir así, cámbiate y nos vemos en 5 minutos en el comedor — ¿Que tiene de malo mi camisa? Me cubre más que muchos vestidos.

¿Acaso el cree que una chica se demora 5 minutos en arreglarse?

Me duche y vestí lo más rápido que pude y corrí para llegar al comedor. Estoy segura que el maldito se acabo la mitad de los panqueques. 

— Kayla, ¿Como dormiste? — pregunto Persefone sonriendo — Te guarde una porción ya que si fuera por tu padre te habrías quedado sin desayuno. 

— Muchas gracias Persefone, dormi bien gracias y ¿tu como dormiste? — pregunte al sentarme al lado de mi padre.

— Bien, ¿Y eso por que nos visitas? 

— Ahora soy Thanatos 2.0 — masculle. 

— Lo que me recuerda que empezaremos tus lecciones después del desayuno.

Gracias por quitarme el apetito — pensé.

...

Un sentimiento de impotencia se apodera de mi al momento que cierro la puerta y me deslizo hasta el suelo. Jamás me gusto el trabajo de Thanatos, en el cual eres realmente incapaz de sentir algo por alguien debido a toda la muerte que te rodea. Vas por el mundo causando dolor y sufrimiento. Necesario? Si totalmente, pero eso no quita que es un trabajo lleno de dolor. Por eso mismo Thanatos es incapaz de sentir esos sentimientos mientras trabaja.  La peor parte es que a veces le quitas la vida a personas que tienes aún mucho por vivir y ves gente que debería morir caminar tranquilamente por la calle.