hasta que llegaste

Capítulo1

Tuve suerte en conocerte, algunos lo llaman destino, quizás si estábamos destinados a conocernos pero no a estar juntos, aún recuerdo aquella tarde...

Me sentía feliz, porque saldría con Jeremy, él chico por el cual babeaba.
Era tanta mi emoción, que saltaba de alegría, no me fijé por donde caminaba, hasta que tropecé con una piedra y caí sobre alguien.

- Ay! Que daño! - frotando mi cabeza.

- ¿Qué te pasa?! Me dolió! ¿Porque no te fijas por dónde vas?

- hey! No tuve toda la culpa, tú estabas parado ahí, la vereda está para caminar no para estar en medio de ella.

- ¿Ahora resulta que es mi culpa? Pero que niña para más...

Sin decir nada más, se marchó.

- ¿Niña? Soy una señorita! - dije gritando.

Sacudí mi vestido, me acomode la cartera y fui al centro comercial para encontrarme con Jeremy.

Él al verme, se preocupó, ya que mi rodilla estaba sangrando.

- ¿Estás bien?! ¿Te volviste a tropezar en la calle?

- ¿Cómo lo supiste?...

- tu rodilla, ven siéntate aquí, ahora mismo te curare.

- ah... No me di cuenta que estaba sangrando, déjalo, solo necesito una bandita.

- ¿Segura?

- sí, justo ahora tengo uno en mi cartera, no es la primera vez que me sucede.- dije con una sonrisa falsa.

- deberías poner más atención, ya no eres una niña.

Con cuidado limpio mi herida con alcohol en gel que tenía en mi cartera, respire profundo y apretaba mi bolso, me ardía demasiado pero tenía que aparentar lo contrario, luego de limpiarla, la cubrió con la bandita.

- gracias.

- de nada, ¿Qué quieres hacer ahora?

- Ehm... ¿Vamos por helados?!

- de acuerdo, vamos!

Era un chico demasiado agradable, siempre tenía temas de conversación, aunque algo maduras para mí.

Llegamos a la tienda de helados, él pidió uno de vainilla y yo de chocolate, me contó que tenía planeado viajar a Chiclayo para visitar a sus abuelos, además de apuesto es tierno...

- cuéntame, ¿Cómo te va en la academia?

- bien, aunque tengo temor por el examen.

- es normal que lo tengas, me pasó lo mismo, pero supe controlarlo, también deberías hacer lo mismo.

- gracias, eres tan amable...

- no hay nada que agradecer, eres mi amiga y siempre te apoyaré.- dijo sonriendo.

"Amiga"... Tan bien que iba el día...

Después del helado, fuimos al cine, vimos una película de terror, pensé que sería la mejor película para abrazarlo, claro daría la excusa "es porque tengo miedo"
Llegó la hora de despedirnos, me fui a casa, estaba muy cansada, solo quería echarme en mi maravillosa y cómoda cama, cerré mis ojos y me imaginé cómo sería tener una relación con Jeremy, todo sería hermoso... El sonido de mi celular me bajo de mis nubes.

- ¿Qué sucede Marilyn?

- ¿Qué sucede?! Tienes que contarme cómo te fue con Jeremy, ¿Algo interesante pasó?