Capítulo 5

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Luna

Me sentía mal conmigo misma, no debí mencionar a los padres de Jairo, sé que aún es una herida abierta.

Él siempre estuvo conmigo, aguantando mis tonterías... Sé que también sacrificó varias cosas por quedarse a mi lado.

FLASHBACK (12 años atrás)

— No te vayas quédate!— dije llorando.

— Luna, tengo que irme a casa con mis padres, mañana nos veremos.— sonriendo.

— pero, quiero que te quedes!

— dejen que se quede por hoy, personalmente lo llevaré a la escuela.— dijo mi padre.

— no se si sea una buena idea...— contesto la madre de Jairo.

— Jairo, ¿Te quieres quedar?— dijo el padre de Jairo.

— quédate por mi! —dije haciendo puchero.

— ¿Puedo papá?

— sí, mañana yo y mamá te recogeremos de la escuela.— sonriendo.

— Ya está decidido! Jairo se queda.

— prométeme que serás un buen niño.— dijo Sandra abrazándolo.

— si!

— te quiero, nos vemos mañana.— sonriendo.

— obedece a Antonio, y ve temprano a la cama.

Quién iba a saber que ese último adiós sería el último.

Fin del flashback

Después que se fueron ,Jairo estuvo preocupado toda la tarde, no entendía el  porque ,solo se quedaba mirando la puerta donde salieron sus padres
Al día siguiente encendimos el televisor, una noticia llamo nuestra atención, los padres estaban muertos, no comprendía lo que estaba sucediendo, voltee a verlo, varias lágrimas salían de sus ojos y un grito desgarrador.

— No! Es mentira!... Mis papás!...

Aún recuerdo aquella expresión en su rostro, salió corriendo , monto su bicicleta y se marchó.
Me puse los zapatos para ir tras de él, pero el nombre de mi madre me detuvo.
Esas palabras de aquella reportera aún siguen en mi mente.

Margarita Sánchez Pérez, fue hallada sin vida cerca del auto carbonizado, en dónde se encontraban...

No entendía lo que sucedía pero sabía que no volvería a ver a mi madre.

Termine de ponerme los zapatos, busqué a mi padre desesperadamente pero no lo encontraba, me monte en mi bicicleta y salí en busca de Jairo.

Cuando llegue al barranco, habían varios policías y reporteros rodeando el lugar. Aún se podía oler el humo saliendo del auto , me baje de mi bicicleta y quise entrar pero un policía me impidió el paso.

Mordí su mano y entre, me detuve al ver a Jairo llorando sobre los cuerpos de sus padres, quise abrazarlo pero cuando voltee vi a mi madre en el suelo sin vida, corrí hacia ella.

— ¿Mamá?! Levántate! Por favor! Mami...

Era en vano, ella estaba muerta, rompí en llanto al no poder levantarla hasta que caí inconciente.

Cuando abrí los ojos, ví a Jairo con el rostro golpeado.

— ¿Dónde está mamá?!

Su mirada lo decía todo...

— Luna, tienes que ser fuerte. Tú madre está en el cielo.

Recordé todo, no entendía porque él me hablaba con Tanta tranquilidad, sus padres también estaban muertos, pero no demostraba su perdida.

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