hasta que llegaste

capítulo 7

Luego de despedirme de Jairo, me encuentre con la señora Maritza en la puerta de su casa.

— buenas tardes, señora maritza.— dije con una sonrisa.

— hola, Cata. Desde hace tiempo que no vienes a visitarme, ¿Vienes por Carlos?

— si, quedamos en vernos.

— pues ya sabes en donde está, desde que vino lo he notado algo raro, no le pregunté nada, espero que tú si.

— vaya, él estuvo conmigo en la mañana, no lo noté raro.

— bueno quizás son ideas mías, nos vemos luego, tengo que ir al supermercado.

— está bien, cuídese.— dije dándole un beso en la mejilla.

¿Carlos, raro?, De seguro son nervios por el examen de mañana.
Al subir las escaleras me llene de nostalgia al ver fotos mías y de Carlos cuando éramos pequeños, hemos crecido...

Cómo era de costumbre no toque la puerta antes de entrar, ya que teníamos bastante confianza. Al abrir la puerta, lo vi admirando el hermoso paisaje desde su ventana.

— ¿Encantado con la vista? — dije sonriendo.

— ¿Que haces aquí?— con un tono frío, sabía que algo pasaba.

— ¿Porque no contestas las llamadas de Marylin? Quedamos en salir hoy.

— no tengo ganas...

— ¿Y eso?, En la mañana estabas emocionado por salir.

— cambie de opinión.

— ¿Porque?

— eso no es de tu incumbencia.

— ¿Estás bromeando, cierto?, ¿Puedes voltear?! No me gusta hablar con tu espalda.

— solo vete por favor.

En esa última frase, supe que no se sentía bien, fui hacia él, puse mis manos sobre sus mejillas.

— nunca te dejaría solo en ese estado, ¿Recuerdas, juntos hasta el final? Siempre estaré contigo, puedes confiar en mí.

— no entenderías lo que siento ahora.— bajo mis manos.

— ¿Que sucede?, ¿Porque me evitas la mirada?

— Cata...

— carajo! Solo dímelo!

— si te lo digo, te perderé. No quiero que eso pase.

— eso no sucederá! Estaremos juntos hasta viejitos, no solo eres mi mejor amigo, también eres mi alma gemela.

— ya no quiero ser tu amigo! — dijo golpeando la pared.

— no me importaría, estaría siempre para ti...

Con los ojos llorosos, Carlos vino hacia mí, y me beso.
De inmediato lo aparte, no entendía lo que acababa de pasar.

— ¿Porque hiciste eso?...

— en todo este tiempo que nos conocemos, siempre has sido honesta conmigo, ahora yo lo seré. Cata, me gustas, no sé en qué momento esto pasó, trate de negar este sentimiento pero no puedo callarlo!

— lo siento...— dije con los ojos llorosos.

— no te disculpes, se que sales con alguien.

— ¿Cómo te enteraste?

— hoy los ví...

— en serio lo siento, yo...

— te dije que no te disculpes! No quiero saber cómo pasó.— sus manos cubrieron su rostro.— ¿Él es bueno contigo?, ¿Eres feliz?