CINCO CHICOS,
UNA BANDA,
MILLONES DE CODERS
Pocas veces somos testigos del surgimiento de un fenómeno que traspase fronteras, y eso es en lo que Jos, Alan, Alonso, Bryan y Freddy se han convertido al dar vida a CD9.
En este libro oficial, los chico...
¡La escuela es un lugar en el que encuentras amigos para siempre! Por eso me encanta hablar de este tema y , ahora, escribí sobre él. La mejor amiga que tuve desde el primer día desde la secundaria se llama Denisse, aplique clásico pretexto para hablarle alguien: " oye, ¿me prestas tu sacapuntas?". Tuvimos una amistad llena de diversión y fuimos cómplices de las más retorcidas travesuras-como cuando nos íbamos otro salón a tomar clase, pues siempre había alguien diferente con quien platicar y un maestro despistado al que no le importaba tener alumnos-. Y cómo olvidar nuestras guerras de dulces aciditos; los comprábamos en él receso, los repartíamos entre nuestros compañeros y alguno de los dos gritaba: "¡Guerra de dulces!", y entonces empezábamos a lanzarnos como locos. Ya saben, sacamos todas las sillas del salón, para cuando llegan al profesor perdiéramos tiempo en acomodar todo.
Ahora cada una tomando rumbos diferentes: ella es mamá de una bebé y yo estoy aquí compartiendo contigo las locuras que viví con ella. Sé que nuestra amistad sobrevivirá como lo ha hecho estos años. Puedes darte cuenta de que es verdadera cuando, sin importa si eres miembro de una boyband o no, tu mejor amigo te sigue tratando igual.
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CD9 FOREVER El primer concierto de CD9 fue el 10 de octubre de 2014 en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México.
Pero no crees que todo fue travesuras en el colegio, nunca olvides que debía sacar buenas calificaciones, sobre todo para que mis abuelitos no se enojaran. Echaba relajo, pero cuando se trataba de estudiar, lo hacía. Mi lema era: " Mientras tú tengas buenas calificaciones, no tendrás problemas". Es bueno ser travieso inteligente, es el consejo que te doy, ja, ja, ja.
La clase que más me gustaba era Historia, porque el maestro que la daba era increíble. Más que darme una lección parecía que nos estaba contando un cuento, porque dramatizaba sus explicaciones: gritaba, pegado en el escritorio, cambiaba de voces y su habilidad era tanta que por lo menos yo sí me imaginaba en la escena hablando Náhuatl en medio de un centro ceremonial, ja, ja, ja.
Dominan la mayoría de las clases, excepto una. Matemáticas era mi coco, te juro que por mas que ponía atención,¡no me entraba! Cuando alguien intentaba de explicarme una ecuación, llegaba a un punto en el que no sabía de qué me estaban hablando, como si se tratara de otro idioma. Hasta presente tres veces el extraordinario; me tuve que aplicar durísimo para no reprobar. En el fondo sabía que podía probar, pero me angustiaba no entenderlas. Sin embargo, al final lo logré.
