CINCO CHICOS,
UNA BANDA,
MILLONES DE CODERS
Pocas veces somos testigos del surgimiento de un fenómeno que traspase fronteras, y eso es en lo que Jos, Alan, Alonso, Bryan y Freddy se han convertido al dar vida a CD9.
En este libro oficial, los chico...
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Desde que era chiquito, mi papá me enseñó a observar el cielo y a interpretar varias cosas que pasaban; me explicaba fenómenos celestes y me hacía ver la inmensidad de lo qué hay allá arriba. Cada noche, cuando sacábamos a nuestros perros a pasear, contemplábamos las estrellas -hace como quince años, el cielo de la Ciudad de México estaba más despejado y no había tantas luces por todos lados-. Podía pasar horas contemplándolas. Siempre me acuerdo de lo que mi papá me dijo alguna vez: "Mita el cielo porque es un lugar que te puede cuidar de cualquier cosa".
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Uno de mis recuerdos más felices tiene que ver con estrellas y satélites, y sucedió hace un par de años. Vivía con tres amigos en una casa muy grande, era la víspera de Navidad y todos habían ido. Yo tenía varias citas a lo largo de la noche, con amigos y también con mi familia. Ya estaba casi listo, sólo me faltaba ponerme un saco cuando recordé una nota que había leído por la mañana: esa noche habría un tipo de Luna llena que sólo se presenta cada 35 años en Navidad. Me mite al espejo y me pregunté:"¿Será que quiero subir a la azotea, aunque sea un momento?".
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Acostumbraba treparme en el tejado de la casa para esperar el amanecer y el atardecer; de echo, alguna vez invite a Jos a mi casa para eso, pues la vista era impresionante. Esa noche decidí tomarme unos minutos, agarraré una cobija, subo al techo y me acosté a ver el cielo. Efectivamente estaba despejado y la luna era enorme. De inmediato pensé: "Creí que me voy a quedar aquí, no me puedo ir esto es genial, siento increíble dentro de mi cuerpo". Podía verme de niño haciendo lo mismo, sin que nada me preocupara; pasaron minutos y luego fueron horas. De repente vi el reloj: era medianoche." Pero quizá sería la única navidad en mi vida que iba a pasar así, conmigo, haciendo esas cosas que me gustan mucho desde que tengo uso de razón. Les mande un mensaje a todos para disculparme, pero no les dije el motivo porque me iban a responder: "Bryan, yaaaa, deja tus cosas". La historia de mi vida.