La mentira que nunca les conté | Osomatsu-san • PAUSADO

9. Plan B

He salido, por fin, de vacaciones. u,w,u
So, mi tiempo para escribir ha sido recuperado, pero por lo mismo de tener que actualizar tantos fics, el capítulo será un poco corto. Así que, mientras me actualizo yo misma en mis fanfics, y todo, les dejo un pequeño capítulo para avanzar.

Lamento tanto haber tardado (literalmente) casi un año en actualizar. Trataré de adelantar todo lo posible en estas vacaciones.

"Plan B"

—Esto es estúpido. —Osomatsu arrancó el cubrebocas de su rostro y lo lanzó contra el sillón de la sala de Osoko. En él, descansaba ella esperando noticias de lo sucedido con Kiro, quien minutos atrás simplemente lo dejó frente al edificio de apartamentos y le dijo que fuera paciente. Osomatsu se lanzó al sillón a un lado de donde estaba Osoko y miró hacia el techo furioso de que en realidad la junta no le haya servido, sino más que para elevar su odio contra Tougou. Suspiró y negó con su cabeza pensativo. Ser paciente ahora, para él, era una estupidez.

—Las cosas no irán tan rápido como queremos. —Habló Karamatsu tratando de ser razonable, pero a lo que había tratado la junta de Géminis, también se sentía realmente ansioso. Si las cosas irían así de lento, quizás y hubiera optado por otro camino. —Debemos estar tranquilos, Osomatsu. Quizás si hacemos las cosas como queremos, el resultado sea el menos esperado.

—¿Qué fue lo que pasó? —Preguntó Osoko curiosa al ver los rostros de los chicos que iban llegando poco a poco a la sala de estar. Karako simplemente caminó hasta el sillón donde Osoko se encontraba, con Choroko detrás de ella, y se sentó a su lado. —No creo que haya ido tan mal como creo. Sinceramente pensé que matarían a alguno de ustedes, ya que son bastante impulsivos.

—Pues si quieres saber qué mataron, fue mi gran tolerancia. —Contestó Osomatsu. —Todo iba bien con Kiro. Entramos, una chica le coqueteó y nos guio a la sala donde era la junta. Entró Tougou con un chico detrás de él, y el otro hombre llamado Tata con un chico llamado Tetsu. Sólo charlaron de un negocio clandestino y fue todo. Intentarán mantener comunicación, pero Ichimatsu no acompañaba a Tougou, ni tampoco mencionó nada acerca de ello. Ni siquiera entiendo sus términos al hablar. —Osomatsu se veía realmente ansioso. Los hermanos podían notarlo por sus movimientos tan rígidos al hablar y su mirada de disgusto. Resopló y se puso de pie caminando detrás del sillón y yendo hacia afuera del departamento. —Iré a fumar.

Osoko miró a los demás un poco deprimidos. Todos se encontraban un poco disgustados por la situación, y se notaba un poco la desesperación siendo sostenida en sus pechos. Recargó su cabeza en el respaldo del sillón y suspiró sintiéndose un poco mal por ellos.

—Bien. —Osoko se puso de pie y se cruzó de brazos. Miró a todos e indicó a los que se encontraban aún de pie que se sentaran en el sillón. Karamatsu caminó hacia el sillón junto con Choromatsu y se sentaron en donde antes estaba Osomatsu. Jyushimatsu simplemente dio un brinco y se posicionó sobre las piernas de Karamatsu, y Todomatsu, con gesto de desinterés en el asunto, sólo se recargó en el respaldo del sillón y miró hacia otro lado. —Sé que es duro para ustedes, y también para Osomatsu. Pero tampoco pueden hacer las cosas corriendo hacia el peligro y peleando con sus puños como si de orangutanes se tratara. Los entiendo más que nadie. Mi hermano también está con ese sujeto, y ha estado ahí por años. —Karamatsu suavizó su mirada y bajó su cabeza, mientras que Todomatsu esta vez volteó interesado. —Su nombre es Haku, se fue cuando tenía diecisiete, no era un niño como muchos de los que Tougou se llevó, pero no tenía una apariencia tan madura como muchos de su edad, incluso la gente pensaba que éramos hermanos gemelos a pesar de que yo era dos años menor que él. —Osoko hizo una ligera pausa antes de que Karako le interrumpiera.