The Nameless (Fanfiction - Slipknot)

Capítulo 6.

[En la cafetería]

—Tomá asiento —dijo Joey amablemente cediendo la silla—

—¡Gracias!

—Estás un poco callada o... ¿Aún seguís dormida?

—Un poco de ambas —dijo riendo—

—Yo ayer estaba así, algo callado —tomando la carta de la mesa—

—Si, es cierto y Sid te lo dijo varias veces.

—Lo recuerdo, pido disculpas y lo compenso con lo que quieras de la carta —dandole la carta—

—No es necesaria la disculpa, al contrario yo me siento rara porque nunca me pasó todo esto, me siento quizás algo incómoda en partes, no sé como explicarlo —bajando la mirada—

—Si hay algo que quieras contarme, no lo dudes en hacerlo —apoyando sus manos sobre las de Mary—

—Gracias, solo es algo de anoche —sujetando las manos de Joey y con la mirada baja—

—Anoche lo de Corey es costumbre, no te preocupes, de hecho ni siquiera sabe que estás acá, asumo que hoy vas a poder conocerlo y venir a ambos shows con nosotros.

—¿Como? —levantando la mirada—. ¿Dijiste que vaya a ambas fechas?

—Así es... ¿Pensabas perderte el show? —sonriendo—

—Es que no tengo el dinero para poder ir y sumado que en la 2da. fecha tengo que ir a trabajar.

—¿Podés pedir el día?

—Debería avisar ahora mismo.

—Vení con nosotros a backstage ambas fechas, asique te diría que vayas avisando en tu trabajo... ¿Vas a venir? —con una cálida sonrisa y mirandola a los ojos—

—¿Esto es real? ¡OBVIO! —dijo emocionada—

En ese momento vino la camarera a tomarnos el pedido y yo estaba casi lagrimeando, Joey aún tenía sus manos sobre las mias, cuando trajeron nuestro pedido me soltó y fué raro, hasta había olvidado lo ocurrido hoy a la mañana con Chris.

Desde hace años que tengo gran admiración por Joey y Paul, no quise mencionar nada para no quedar como una loca... pero mi dibujo me delató.

—Debo decirte que el dibujo que me regalaste ayer está genial.

—¡Gracias! me alegra mucho saber que te gustó.

—Soy el único al que dibujaste por lo que vi, ¿Por algo en especial? —interrogó con curiosidad—

—Oh Joey... ¿Es necesario dar explicaciones? —rió nerviosa y esquivando la mirada—

—Solo me dió curiosidad, es agradable saber el cariño que le tienen a uno y las formas de expresarlo.

—Si, tampoco quiero que suene a obsesiva, pero tanto Paul como vos son mis más admirados.

—Se nota, por eso te sonrojaste —dijo riendo malisiosamente—

—¡AY NO! —exclamó nerviosa cubriendose el rostro—

No sabía donde meterme en ese momento, pero me sentí más tranquila que no tenía nada que ocultarle.

Pasamos un momento muy agradable, hablamos muchisimas cosas, desde anécdotas con la banda hasta cosas personales.

En un momento sonó su celular y me dijo que ibamos a reunirnos para ir a dar un paseo en la camioneta, asique volviamos a la habitación a buscar las cosas.