Sus padres estaban sentados frente a mí, tomados de la mano, se les veía unidos. De una forma u otra se le veían llenos de pasión, diversión y de amor. Mis padres a diferencia de ellos, eran una pareja mucho más reservada.
¿Cómo te llamas? -Dijo el señor, mientras repartía una presa de pollo a su esposa y uno a él. Luego, me lo tendió a mí e hizo lo mismo que él, dejé una presa de pollo sobre el plato de mi novia. Ella me sonrió.
Calum Hood.-Respondí cortante, aunque no quería serlo. Siempre me pongo así cuando estoy nervioso.
¡Eres muy guapo! -Exclamó la madre de Skylar, dando palmadas de emoción.
Gracias.- Me sonrojé como un tomate.Skylar me tendió su mano por debajo de la mesa. Me tranquilizó.
¿Eres de la misma escuela, cierto? Nunca nos había hablado de ti antes-Preguntó su padre, parecía más confiado en mí, comenzaba a ser una conversación normal.Continuó-¿eres nuevo en la escuela?
Sí, señor. Mis padres me cambiaron de escuela, ya que, piensan que en esta nueva escuela hay más asíaticos... como yo. -Asintió ante mi respuesta.
¿Tus padres son asíaticos? Nosotros hemos ido a Japón una vez, un bonito lugar.
¡Es de Corea, papá! -se quejó Skylar,bromeando.
La interrumpí.- También he estado en Japón, señor. Es un muy bonito lugar, lo considero el más bonito de Asia. Mi padre es de Corea y mi madre de Australia. Yo soy de Corea también, he vivido allá durante 10 largos años.
¿Entonces hace siete años estás aquí en Cánada? ¡Caramba! Hubieses aparecido antes y ¡Zas! Skylar hubiese estado feliz desde hace mucho.- Su padre y su madre se miraron, totalmente complacidos. Al parecer les agradaba. Ahora Skylar se sonrojó y yo me reí por ello.
SÍ, ya casi 8 años. En Enero cumplo 18 años, señor.Muchas gracias, yo también hubiese querido que mi padre me pusiera en esta escuela antes y conocerla.- Eso era verdad, quizás era la primera buena decisión de mi padre, a parte del mudarnos.
¿Tus padres a que se dedican, hijo? -preguntó curioso.
Mh, mi madre es profesora en la universidad de Ontario y mi padre se dedica a sus negocios.
¿Los negocios hicieron que ustedes vinieran a Cánada?-preguntó ahora la madre de Sky.
La verdad sí, mandaron a mi padre a trabajar aquí.- me rasqué la cabeza, intentando encontrar las palabras correctas. No me gustaba hablar de ello.- Los de la iglesia de la Unificación nos pidieron hacer una especie de comunidad aquí, es decir, ayudar a conformar la comunidad más unida. Mi padre los reune, entre otras cosas, su labor el de un padre en una inglesia católica.- Eso no se lo habia comentado a nadie en Cánada y ahora contándoselo a ellos, sabría que habían miles de preguntas.
¡Oh! -exclamó Skylar asombrada y confundida.- No me contaste nada, Cal.
¿Cómo es esa Iglesia? Nunca habíamos escuchado de ello.
Es algo distinta a la católica, o la cristiana. Pero se basan en la misma idea de la biblia.
No entiendo- comentó Sky.- explicános.-Ahora los tres parecían atentos a mi relato.
Mh,bueno, es una secta fundada por Moon, un coreano. Moon es el "envíado por Dios" y básicamente creemos que los envíados tenían reproducir una nueva humanidad, por así decirlo. La secta está en todo el mundo, y son muy acaudalados.
¡Qué interesante! ¿Entonces no creen en Jesús? -preguntó el padre de Sky.
No, se dice que él falló al morir y no tener hijos. Es bastante complicado, señor.
Terminamos de comer, a decir verdad, la cena estaba muy rica. Después de acomodarnos frente al televisor, hubo un silencio largo, todos me veían atentamente el programa de televisión. Yo recordé que esta no era mi casa, estúpidamente me dí cuenta que debía irme.
¡Hasta luego, señores! Un gusto conocerlos.-Me despedí de ambos muy educadamente y me alejé hasta la puerta con Skylar. Me dió un beso de despedida sobre los labios.
¿Sabes que puedes quedarte a dormir no?-me guiñó el ojo y mordió su labio inferior despacio.
Mh, lo sé. Pero no es lo correcto, Sky.-Besé su frente con ternura.- Buenas noches.
Me alejé de su casa y de ella. Mañana la vería, eso me tranquilizaba.