Mi Vida Junto a... ¿Un Gato?

Navidad Gatuna

Feliz Navidad atrasada a todos y año nuevo adelantado xd

Acostumbro siempre a publicar los especiales navideños el 24 o 25 en la mañana, pero esta vez hubieron varios factores que impidieron esto. De todos modos, aquí está, algo atrasado según como me gustaría, pero existe y lo considero una buena forma de acabar definitivamente esta historia, exceptuando posibles —lo dudo mucho— especiales porque sí que me ocurran

Nunca olvido ese día... La primera navidad que pude pasar junto a mis dos gatas, el día que más atesoro de entre todos mis recuerdos, junto a mí casamiento con Alba, claro...

Esa parte anterior fue escrita por Ed, pero a partir de aquí seré yo quien lo haga

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Esa noche de frío sin nieve Edward estaba junto a Alba y Gya, los tres esperando la llegada de sus amigos, y Andrea. La familia veía un programa navideño cualquiera, mientras la pequeña Gya era acariciada por su dueño y Alba abrazada por el mismo... Nada diferente a una familia de dos personas y una mascota, ¿no?

El caso es que esa noche en específico ninguno esperaba que las magas que una vez  fueron la razón de su tristeza decidieran actuar. ¿Preparados para lo que voy a narrarles?

En dado punto de la noche todas las luces y el televisor se apagaron, dejando el interior de la casa en oscuridad, confundiendo a sus habitantes al seguir escuchando la música provenir de las demás casas. Se pusieron de pie dispuestos a averiguar lo que había pasado, pero no fue necesario, ya que la luz volvió a su casa, pero no de las bombillas, si no de una guapa y amigable maga respetada que estaba frente al sofá donde ellos antes descansaban

— ¿A dónde van?, apenas empezamos

Los tres voltearon confundidos a ver a esa hermosa chica cuyo alrededor brillaba, pero al ver de quién se trataba parecieron confiar y volvieron a sentarse en el sofá

— Esto pueden considerarlo un regalo de mí, para ustedes... Un viaje a un lugar que les aseguro les agradará

La increíble maga entonces mostró su varita super wow, la apuntó a la familia y entonces, seguido de increíbles luces que expulsó la vara las cuales rodearon a las tres personas, ocurrió la magia...

...

— ¿Dónde estamos? —Había preguntado Alba al ver que ya no estaba en la sala de su hogar, si no en un jardín muy bonito y con abundante vegetación

— No lo sé —Le respondió Edward, igual de confundido que ella

Mientras ellos dos intentaban entender lo que pasaba, su mascota, Gya, se había adelantado, empezando a caminar por ese jardín hacia el frente, justo hacia una mansión que se notaba realmente lujosa desde fuera

— ¡Espera, Gya! —Le llamó Alba, pero al ver que no se detenía tomó la mano de Edward y empezó a caminar tras la gata

La mansión cada vez era más cercana, yendo a ella a paso lento pero constante, siempre observando alrededor confundidos por el cambio de escenario repentino y la acción de Gya, quien normalmente no actuaba por sí misma de esa forma

Finalmente llegaron a la entrada de esa mansión, donde Gya se detuvo para voltear a ver a la pareja con una sonrisa

— ¿Que pasa, Gya?

— Feliz navidad —Y desapareció, así sin más, convirtiéndose en luces que se expandieron y rodearon a ambos,

— ¿Gya?... ¡¿Gya?!

Edward hubiera seguido llamándola de no ser por la acción de Alba, quien tomó su mano, haciéndole desviar su atención a la puerta la cual se abría de par en par con lentitud, cegando a ambos debido a la luz que provino del interior, desapareciendo poco después para dar paso al panorama de un largo pasillo con un trono al final, donde descansaba esa increíble maga