Allí estaba ella, sentada tranquilamente en el sofá mientras comía una galleta
— Dije que hablaríamos luego, ¿no? —Me dijo ella
— Sí... —Estaba ocupado pensando de que forma abría entrado ella, hasta que noté algo raro junto a la bruja y Alba... Otra chica neko estaba sentada junto a la bruja, comiendo una galleta también— Ella... ¿Que hace aquí otra chica gato?
— Sí, sobre ello... Necesito que me hagas un favor
— ¿Eh?
— No acostumbro a entregar dos chicas a un mismo chico, pero ésta vez debo hacer una excepción. Su nombre es Gya (Yia), aquel que se debía hacer cargo de ella la abandonó y no tengo a quien entregarla por ahora, necesito a alguien que cuide de ella mientras encuentro otro dueño
— ¿La abandonó?... Que cruel. ¿Pero por qué yo?
— Por nada en especial, sólo elegí al azar y apareciste tú
— Ya veo. Está bien, puede quedarse hasta que encuentres un nuevo dueño a quien entregarla
— Antes de eso, ¿seguro?, no me gustaría hace tu vida más difícil al entregartela, porque... Ya sabes, cuidar de dos al mismo tiempo...
— No hay problema
— ¡Gracias, gracias, muchas gracias! —Ella caminó hacia mí y tomó mis manos con ambas suyas— ¡Espero que alguien tan noble como tú sea recompensado como se debe!
— ¿No querrás deshacerte de ella? —Dije en broma, ya que su reacción indicaba alivio, como si no quisiera cuidar de ella tampoco
— ¡Claro que no!... Es sólo que no tengo tiempo para cuidarlas. Yo sirvo como un sistema de envíos, los paquetes a entregar son ellas, y desgraciadamente mi trabajo es casi constante. Aparte de que también cumplo otras funciones importantes dentro del Grupo de Magas que me restan tiempo libre
— ¿Grupo de Magas?, ¿no Brujas? —Estaba inspirado con las bromas
— ¡¿Brujas?!, ¡¿quien te dijo semejante mentira?!
— Era solo una broma, tranquila
— Serás... —En ese momento una especie de alarma sonó, provenía de ella, tal vez su celular— Bueno, debo volver al trabajo. Si tengo tiempo libre vendré, me sentiría mal si no ayudo sabiendo que no debías verte involucrado en ésto
Entonces ella se alejó, caminó hasta Gya y tras decirle algo volvió junto a mí
— Bien, te lo encargo, hasta luego
Y como si de verdadera magia se tratase, ella movió su mano extrañamente y su cuerpo empezó a desvanecerse hasta desaparecer, pensé que estaba alucinando, pero ella verdaderamente había desaparecido... Acelerando un poco mi proceso de carga intentando entender lo que había sucedido... Gya se acercó a mí, salvándome de los procesos mentales que surgían en mí mente
— Gracias por aceptarme, prometo no causar problemas —Dijo ella con voz suave, tanto que se me hizo difícil escucharla, pero entendí lo que quería decirme
— No hay de que, me llamo Edward, un gusto —Le extendí la mano amigablemente, y ella, con cierto temor, la tomó
[Abba]
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Mi Vida Junto a... ¿Un Gato?
RomansaHistoria corta donde relataré como un Joven se encuentra con un gato, Y a partir de allí su vida empieza a cambiar.