Roland, un joven adulto que trabaja en una tienda de hobbies, vive una vida monótona después de terminar de una manera poco agradable la relación que tenía con su novia.
Sin embargo, un tiempo después, Roland se topa con una chica muy peculiar que...
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––¿Quieres ser mi novio? ––preguntó la chica de repente.
Me quedé callado al instante.
Aquella chica tan curiosa me estaba preguntando algo a lo que yo no sabía qué responder. Por Dios, poco tiempo después del primer aniversario de terminar con mi novia, y esta chica aparece repentinamente en mi vida, nos metemos en problemas y me pregunta si quiero ser su novio. ¿Qué clase de situación era esa?
––Estoy esperando tu respuesta ––apresuró la chica, de ojos marrones. Una sonrisita lobuna iluminaba su rostro como si ya supiera la respuesta.
Vaya, pues al diablo. Estaba soltero y podía hacer lo que quisiera.
