¿Quién está muerto?

¡KAWAII!

Cuando llegamos a casa le lancé una mirada asesina mientras le decía: "Cuéntamelo... ¡YA!"

-Bueno... En realidad es...

-¿Sí...?

-Es que es un amor raro...

-¡Suéltalo ya, por Dios! -en vez de decir nada, abrió su mochila y sacó de ella un gatito peludito de color blanco con manchas grises-. ¡¡Dios que monada!! ¡ES ADORABLE!

-Esto... Cuando lo vi... Pensé en ti de inmediato y... Como yo tengo a mi Mimmy, pues, ahora tú tendrás a...

-¡Lucky!

-Pues tú tendrás a Lucky.

-¡Gracias, gracias, gracias! ¡¡Eres fantástica!! -le besé en la frente y le abracé muy fuerte. Pero MUY fuerte-.

-¡Ay, ay, ay! No me abraces tan fuerte.

-Perdón... Es que es tan adorable y tan mono y tan... Tan... ¡¡TAN KAWAII!! -le volví a abrazar pero esta vez no la apreté-.

-Sabía que te gustaría... -susurró mientras me achuchaba y se ruborizaba suavemente. ¿Se ruborizaba? Hum...-.

-Entoces, esa "persona", ¿era este gatito? -dije mientras cojía a ese adorable y tierno gatito que ahora era mío-.

-Sí -me sonrió-.

-Que linda... Muchísimas gracias tata.

-No hay porque darlas, preciosa.

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Al día siguiente, me desperté, sintiendo cosquillas en los pies y humedad en la cara. Abrí los ojos con cuidado de que la maldita luz del Sol no me cegara y, lo que me encontré, me hizo mucha gracia, por eso empecé a reir. Por eso y porque...

-¡Para, para! -le decía a mi hermana refiriéndome a la pluma que tenía en las manos y usaba para atacar a mis pies-. ¿De dónde lo has sacado?

-Lucky y yo, anoche, estuvimos pensando en como despertarte hoy para que despertaras feliz y algo desconcertada.

-Los gatos no hablan...

-No te hablarán a ti... -sus comentários siempre eran extaños... Pero graciosos, al fin y al cabo-.

-Claro... ¿No sería un poco más lógico que yo hablara con los gatos y tú con los conejos? Aunque todo esto sueno muy poco lógico, ciertamente...

-O, por lo menos, tú con Lucky y yo con Mimmy.

-Sigo pensando que Mimmy es nombre gatuno.

-¡Pues a ella le queda muy bien!

-Vale. Y volviendo al tema... ¿Por qué has decidido...

-HEMOS decidido.

-Está bien... ¿Por qué habeís decidido despertarme haciéndome cosquillas con una pluma y, Lucky, lamiendome la cara?

-No sé. Me pareció divertido.

-Bueno, pues... -me puse de rodillas sobre la cama, en frente de ella, y le susurré al oido-... Me vengaré.

Lo que le causó un escalofrío y que me dijera ruborizada y con ganas de pelea "¡Me has hecho cosquillas!". En ese mismo momento nos pusimos a pegarnos con las almohadas mientras tanto, las plumas, volaban por el aire y Lucky intentaba atraparlas.

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¡Ah, sí! Era Sábado. Dado que el instituto lo empezaron un Jueves. XD (culpa mía)