¿Quién está muerto?

Socorro(?)

-¿Que lo dudas? Perdóneme, señorita. Pero de nosotras dos la rara aquí soy yo -me reí, no me gustaba tomarme las cosas a mal-. Créeme si te digo que te entiendo. Me pasa igual con Lucas -susurré- "Y con lo de Ágata..." -aunque eso solo lo pensé-

-Está bien... -sonrío- Y, dime. ¿Por qué parecía que acababas de ver una película de miedo al "despertarte"?

-Jeje... Dígamos que nuestra bisabuela tiene un pasado muy movido...

-me miró sin comprender y giró hacia un lado la cabeza con una interrogación en sus ojos- ¡¡Oh!! -estalló de golpe-. ¡Eso me recuerda a que mamá quería contarnos sobre Ágata!

-Hum... "No tengo un buen presentimiento...". Espero que nos lo cuente todo -sonreí-

-Y si no nos lo cuenta todo....

-¿Sí...? -sonrío pícara-. ¿Qué vas a hacer...?

-Más bien digamos qué he hecho... -sacó un sobre de su mochila- Estaba en la biblioteca, tranquila no lo robé. Luciano me tiene apuntada cómo que lo cogí.

-¿Qué es? -pregunté un tanto intrigada. Aunque, para mi asombro, me dijo que lo cogió del suelo y no sabía lo que era, solo sabía que era algo que parecía un poco secreto de los libros que miraba ayer-. Bien... Entonces, ¿lo abrimos? -en ese momento se oyó la llave entrando en la cerradura y mi hermana corrió estrepitosamente a guardarlo de nuevo-.

-Ya estoy en casa -canturreó mamá entrando por la puerta-.

-Hola, mami -sonreí-.

-Cuando llegue vuestro padre hablaremos, ¿vale?

-Vale, mamá -sonrío dulce mi hermana. Seguidamente subió a nuestro cuarto seguida de mí-.

-¿No queréis comer? -alzó la voz mi madre para que la oyeramos desde abajo-

-¡Sí, ahora bajamos! -canturreamos mi hermana y yo a la vez-

-¿Lo vas a abrir? -le pregunté-

-No, solo lo guardo bien escondido para después -lo escondió entre el hueco que había entre la jaula del conejo y el suelo, tapado con el típico periódico que es el baño de los animales pero, por surte, sin estrenar-.

«Bajamos a comer y nuestro padre llegó. La cosa se puso tensa al ver el título de la revista que tenía en manos....»