34. Back to you, Baby (Vuelvo a ti, bebé)/Larry Stylinson-Terminada.💗

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—Louis despierta, Louis ¿Que demonios pasó aquí?, ¿Porque está todo destrozado?.

—Joder Hanna, deja de chillar, me duele la cabeza.

—¿Qué coño haces durmiendo en el sofá?, ¿y porqué está todo destrozado?—preguntó la chica con algunos trozos de escultura en las manos.

—Eran mías y las destrocé, punto.

Hanna caminó furiosa hacia su amigo y le dio un pequeño golpe en el hombro.

—Como que y punto, te gastas una fortuna en todo esto y ya está, después de llorar lágrimas y decirme que cambiarías, no me los digas tus celos patológicos de nuevo ¿no?.

Louis entonces se levantó enfadado también y sujetó a su amiga por el brazo.

—Y donde estabas tú, se supone que eres mi amiga, que estarías aquí para apoyarme si no salía bien.

—Esto es por Harry, no salió bien tu plan de reconquist....

—Va ha ser padre, la mujer esa con ls que está, le va ha dar un hijo, al fin tendrá lo que buscaba y conmigo no podía ten...

—No digas tonterías Louis, Harry quería adoptarlos, era muy consciente de que entre vosotros no podía ser.

—Si, ya lo sé, él me lo dijo, solo que estaba tan cegado por los celos que no lo vi.

—Entonces si ya has aceptado tu derrota, ¿por qué destrozarlo todo?.

—Ella vino y me dijo un montón de estupideces, yo estaba muy borracho y ellas lo pagaron— dijo Louis señalando los trozos esparcidos por todo el suelo de su salón.

—¿Esa mujer vino aquí?, ¿a tu casa?.

El ojiazul asintió y se tumbó de nuevo en el sofá mientras exhalaba un gran suspiro de resignación.

—Vino a restregarme que Harry la quiere a ella y a su bebé y a asegurarse de que no me acerque a él y me entrometa en su perfecta familia feliz.

Hanna suspiró también y se acercó de nuevo a su amigo y le acarició el pelo y besó su mejilla.

—Quizás esto sea lo mejor Louis, quizás ésta es la señal definitiva, la que te indica que debes pasar página y buscar tu propio camino, quizás una nueva relación te ayude, Ed el chico que conocí, tiene un primo que está fantastic....

—Hanna, en serio, no tengo ganas de salir y mucho menos tengo ganas de conocer a otro hombre, nadie es comparable a Harry, desde que lo vi supe que él era el definitivo y nunca volveré a enamorarme de otro—sentenció el ojiazul.

—Bah bah bobadas, prepararé café y tostadas y te cuento, ésta noche saldremos y te los presentaré, ya verás como te diviertes, cualquier cosa será mejor que quedarte aquí emborrachandote y destrozando tu casa, ¿no lo crees?.—dijo la chica yendo a la cocina.

Tras dos cafés y un plato repleto de tostadas, Hanna y Louis se pusieron a recoger el estropicio y tras terminar, la chica se fue pues tenía clase en la Facultad de Derecho, mientras el ojiazul se ponía manos a la obra con su siguiente novela de la que tenía escrita la mitad.

Al anochecer Hanna regresó y tras múltiples ruegos y súplicas, logró convencer a Louis y los dos salieron muy arreglados a tomar algo junto con Ed que los esperaba en el portal.

Entraron en un local de moda donde estaba el promo de Ed y otros amigos, Louis se sentía como pez fuera del agua, el amaba la vida tranquila, ir al cine, una cafetería, su época de marcha desenfrenada ya había pasado.

A lo lejos y al final de la barra, Louis vio un chico alto, de pelo rizado y los ojos verdes y por un instante creyó ver a Harry, pero no fue así pues al acercarse y contemplarlo de cerca, vio que no era tan hermoso ni tenía su perfecta sonrisa, aún así no estaba mal.

—Louis este es James Cox, el primo de Ed, es restaurador de obras de arte.—dijo Hanna

—Oh vaya así que otro artista—dijo entre dientes y con fastidio.

—¿Qué pasa conoces a muchos y no te caen bien?—preguntó sonriendo el muchacho.

Louis lo miró y resopló.

—No, no a muchos, sólo los suficientes.

El resto de la noche prometía ser un auténtico aburrimiento para el ojiazul, pero sorprendentemente no fue así, el tal James era muy simpático y por primera vez en mucho tiempo, Louis volvió a sentirse muy a gusto con alguien.