Después de conocerse en unas terribles circunstancias, Louis Tomlinson y Harry Styles se ven inmersos en una relación tormentosa que los tiene dando tumbos de aquí para allá durante cinco años.
¿Por cuanto tiempo más podrán mantener esa situación en...
...—Ay Harry apúrate, ya casi está aquí y tú que no acabas.
—Ya cariño, no me pongas más nervioso, tenía que ser justo hoy que Kevin no estaba para cerrar la galería,—decía Harry mientras buscaba la llave correcta entre el manojo de ellas.
—Que frío, espero que lo abriguen bien... sino se pondrá malito.
—Ay cielo, son profesionales, seguro tienen todo listo—Dijo Harry riéndose, mientras por fin había localizado la llave.
Todo el viaje, tanto Harry como Louis se morían de los nervios por llegar a tiempo pues era muy importante que no faltaran.
Cuando llegaron ya la familia al completo estaba esperando igual de nerviosos, en la sala de espera.
Jane de 14, Travis de 8 y Helen de 6, esperaban ansiosos, junto con sus abuelos, la llegada de su nuevo hermanito.
—Holaaa tío Harry, holaaa tío Louis—dijeron los niños al unisono, mientras corrían a saludarlos.
—Hola mis hermosos pequeños—dijo Harry.
—Hola chicos, ¿Qué tal todo?—dijo Louis.
—Por fin, mamá y papá ya están dentro, pronto conoceremos a Harry Junior—Dijo la mayor de los hijos de Harrison.
Todos sonrieron.
Harry y Louis se acercaron a saludar también a los padres de Harrison y a los de Dana, su mujer, a los que habían visto en más de una ocasión, pues en esos meses, los cuales habían pasado, Louis y por supuesto Harry, estaban muy presentes en todas las celebraciones o acontecimientos de la familia, prácticamente eran unos miembros más de ella.
—Tras una media hora de espera, Harrison vino con la noticia de que Harry Junior había nacido y que había pesado casi cuatro kilos y estaba perfectamente, al igual que si mujer, aunque tenía que descansar del gran esfuerzo.
Todos se abrazaron felices con la noticia y aunque deseaban ver al bebé, tuvieron que esperar un poco, luego una enfermera se lo trajo para que lo conociesen.
El orgulloso padrino no cabía en si de gozo, por fin tenía lo que siempre había soñado, que aunque no era realmente su hijo, el pequeño Harry Junio, era como si lo fuese, pues ya había comenzado a amarlo como tal desde que supo de su existencia.
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Pasaron más meses de felicidad plena y tras dos exitosas novelas y varias exposiciones muy bien veneradas, Harry y Louis decidieron dar el gran paso, como una gran pareja consolidada que eran y darse el sí quiero.
Tras una hermosa ceremonia y un gran banquete, rodeados de su familiares y amigos, tuvieron una lina de miel maravillosa en una isla paradisíaca del Pacífico, con aguas cristalinas y fina arena.
Los días eran para descansar tumbados al sol y visitar lugares hermosos, navegar y divertirse.
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