34. Back to you, Baby (Vuelvo a ti, bebé)/Larry Stylinson-Terminada.💗

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Cuando Kevin llegó para abrir la galería para las primeras clases de la mañana, se encontró que ya estaba abierta, Harry estaba en el taller esculpiendo algo que parecía un caos en si mismo.

—Hey jefe, ¿has pasado aquí toda la noche?.

El ojiverde se giró bastante serio y lo miro con sus ojos ojerosos y su ceño fruncido.

—No, pero no podía dormir, así que he venido temprano.

—Necesita algo, un café, una tila, un...

—Déjame solo Kevin, no quiero nada gracias.—le interrumpió el ojiverde.

El ayudante arqueó las cejas e hizo un sonido con la boca a modo de conformidad, luego cerró la puerta para que su jefe trabajase a gusto, parecía tener un día difícil.

Unos veinte minutos más tarde, Taylor llegó seguida de los primeros alumnos de esa mañana.

—Hola Kevin, ¿que tal?, ¿has dormido bien?, hace un hermoso día ¿verdad?.

El chico sonrió.

—Vaya así que estamos muy animados esta mañana ¿no?.

—Si mi querido Kevin, tengo el presentimiento de que hoy va ha ser un gran día.—dijo Taylor acariciándole la cara y empezando a caminar hacia su aula.

El ayudante volvió a sonreir y  suspirando siguió con los ojos la silueta de la mujer, hasta que la perdió de vista.

—Buff...cada día está más hermosa...

La mañana pasó rápidamente aunque para Harry fue eterna, había deshecho y rehecho decenas de veces el mismo trabajo, no estaba inspirado, no estaba concentrado y todo lo que esculpía le parecía basura.

Louis, Taylor, el bebe, Londres, los bonitos recuerdos con el ojiazul, las discusiones, los besos, el amor, todo invadía su mente como un tornado de información que lo saturaba y no lo dejaba ordenar sus sentimientos.

Finalmente y para la hora del cierre, Harry tomó una decisión, ya no era un muchachito para estar perdiendo el tiempo de aquí para allá, ni tampoco esperar algo que jamás se volvería a dar, era un hombre y como tal, debía hacerse responsable de sus actos, así que antes de que Taylor se fuese la llamó para hablarle.

La chica entró en el taller y se sentó tranquila esperando que Harry empezase a hablar, la cosa que no se hizo esperar mucho, pues el ojiverde fue al grano y sin paños calientes, como si así pensara que dolería menos dejar el pasado, aunque eso no pasó así.

—Taylor, creo que un hijo es muy importante y aunque yo te dije que tú y yo estamos en un punto sin compromiso, creo que finalmente, esto si requiere un compromiso, por lo que quiero preguntarte una cosa—dijo Harry seriamente.

La chica sonrió pero no dijo nada, no quería meter la pata, Harry era un hombre complicado y a juzgar por lo que veía en su mesa de trabajo, nada bueno pasaría si le llevaba la contraria o lo replicaba.

Pero para su sorpresa y sin esperarselo, el ojiverde se arrodilló y le cogió la mano con delicadeza.

— Taylor, ¿Qui-Quieres casarte conmigo?.

La mujer no cabía en si de felicidad, al fin lo había conseguido, por fin Harry iba a ser suyo totalmente y la sombra de Louis no tendría nada de importancia ante un papel firmado y un hijo, el cual debía darse prisa en engendrar.