34. Back to you, Baby (Vuelvo a ti, bebé)/Larry Stylinson-Terminada.💗

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Harry miró extrañado al guardia cuando este le dijo de nuevo que tenía visita.

—No pienso ir, mi abogado ya vino ayer y el de la inmobiliaria ya ha vendido mi local, así que no espero a nadie más, quien sea dile que se vaya.—dictaminó el rizado desde su litera.

Louis sintió un duro golpe cuando el guardia le dijo que Harry no quería recibirlo, pero eso no lo detuvo y cada día a la misma hora cogía el autobús hasta las afueras de la cuidad donde estaba la cárcel e intentaba que Harry lo recibiese.

Durante dos semanas no consiguió nada, hasta que finalmente tuvo una idea y finalmente le dio una foto al guardia para que este se la enseñase al ojiverde y después se sentó en la sala a esperarlo mientras miraba como los demás presos besaban y abrazaban a sus familias.

—¿Se puede saber que demonios haces aquí, no te dije que no vinieras Louis? ¿Y que mierda haces con una foto del local que vendí?—dijo Harry sentándose en una silla frente al ojiazul.

Louis tragó saliva y sonrió.

—He decidido no ser más un cobarde y afrontar mis miedos y temores, por eso estoy aquí Harry, porque nunca he dejado de amarte y decirte que siento mucho no luchar por ti y avisarte de que Taylor era una arpía y que estaba loc...

—Espera espera, ¿Taylor?, ¿de que la conocías tú?—preguntó extrañado el ojiverde.

—Bueno, ella se enteró de quien era yo y al parecer sabía que tú y yo aún nos extrañabamos, así que me amenazó diciendo que eras solo suyo y que haría cualquier cosa para retenerte...lo siento pero me asustó y creí que tu no sentías lo mismo que yo, si te lo hubiese dicho la tarde que tu me dij...

—Cuando yo te dije que iba a ser padre, ese día tú venías a pedirme que volviesemos ¿no?.

Louis asintió y Harry suspiró tristemente.

—Bueno no es tu culpa Louis, verdaderamente no sabías como era ella, nadie lo sabía, además ya no tiene importancia... pero ahora dime, ¿Qué pasa con el local que perdí?—dijo poniendo la foto sobre la mesa.

—No lo perdiste Harry.

—No digas bobadas Louis, el de la inmobiliaria me dijo que al fin lo había vendido, por la cantidad que yo pedía y que necesito para pagar todo lo que aún debo.

—No Harry, yo lo compré, ningún extraño se lo llevó.—dijo Louis con una sonrisa de oreja a oreja.

Harry apretó los puños molesto.

—Louis, ¿por qué hiciste eso?, no necesito que me ayudes, tú y yo no somos nada, no me debes nada, además tú te mereces un buen chico como mi primo, por cierto, ¿donde está?, ¿No ha venido contigo?.

—No, ya no estamos juntos.

—¿Por qué?, ¿qué pasó?.—preguntó confuso el rizado.

—Yo no lo amaba, pensé que sí y lo intenté, pero no puedo olvidarte Harry, tú eres el amor de mi vida y me arrepiento mucho de lo idiota que fui, cada vez que te alejé de mi, por mis miedos y mis celos.

—Louis yo no....

—No digas nada, sé que aún te quedan dos meses por cumplir, aquí dentro pero tu tranquilo, yo te ayudaré a sobrellevarlo como un amigo, como un socio o como lo que tu quieras, pero no me alejes, quiero hacerlo, quiero estar aquí para ti, ¿me dejarás?—dijo Louis esperando una respuesta con necesidad.

Harry resopló resignado.

—Louis pero ¿por qué me haces esto?,  yo intento alejarte de esto para que no sufras al igual que a todos y tú sigues insistiendo, ¿por qué?.

—Porque te amo Harry, ya te lo he dicho, yo te he amado, te amo y te amaré siempre—le dijo mirándolo a los ojos mientras intentaba acariciarle una de las manos que el ojiverde había puesto en la mesa.

—Louis, ya no soy el mismo que conociste.

—Eso no es verdad, sigues siendo tú Hazza.

—Me han violado y me han pegado, yo he golpeado a otros, soy un salvaje, el Harry Styles que conociste ya no está.—Dijo tristemente el ojiverde.

—Eso no es cierto, yo se que sí, déjame demostrarlo bebé, déjame volver a ti.—Dijo Louis levantándose y acercándose a él, mientras le acariciaba tímidamente su brazo tatuado, ahora mucho más musculoso que antes.

Harry cerró los ojos, ante la dulce sensación al sentir el tacto de la mano de Louis sobre su piel y sin poder controlarlo, extendió su mano para poder tocarlo también.

Louis sonrió ante eso y se la agarró y la guió hasta su cintura, mientras se acercaba suavemente a la boca del rizado, a sus labios carnosos y rosados y tan fresca y apetitosa como siempre.

El ojiverde sintió los labios de Louis atrapar su boca y acto seguido tiro suavemente de él para que se sentase en su regazo y poder así sentirlo más cerca de su pecho.

—Oh bebé hueles tan bien, tu piel es tan suave, no sabes lo que te he extrañado—susurró al oído de Louis tras romper el beso y abrazarlo fuertemente.

—Lo sé mi amor, yo también te extrañé mucho...