*GRITOS SILENCIOSOS* •.°.•Bts y Tu•.°.• [EN EDICIÓN]

8

Pov omnisciente

Un pelinegro y una castaña permanecían sentados en aquella cómoda cama, mirando todo menos a ellos mismos.

Pondremos algo de contexto, luego de que el pelinegro descubriera aquellas marcas en el ante brazo de la fémina, un mal sabor de boca se le hizo presente. Por lo que, un tanto desesperado, tomó el brazo de la chica y la jaló con algo de fuerza a lo que sería la habitación de la última. Sentándola de manera rápida y cerrando la puerta con seguro para  que nadie interrumpiera en su plática o que nadie quisiera escapar.

Como dicen, siempre es mejor prevenir que lamentar.

La pobre chica temblaba en su lugar, sintiendo como sus nervios subían cada vez más rápido por su cuerpo. Obligándole a cerrar sus ojos y tomar profundas respiraciones desde su nariz hasta sus pulmones. Buscando tranquilizarse de la mejor manera posible.

-- Bueno, ¿me dirás?

Pregunto algo tajante el chico, buscando sacarle la verdad a toda costa.

-- ¿Disculpa?

-- ¿Me dirás sobre eso?

Señaló el brazo de la contraria, haciendo que esta escondiera su brazo lo más rápido posible.

-- uh... No es nada, sólo me lastime al jugar con un gatito.

Jungkook elevó una ceja, no pudiéndose creer que realmente le había dicho aquella conocida frase. Por que, si bien nunca se había hecho algún daño a si mismo, tenía bastante conocimiento sobre ese tema al pasarse días enteros en su computadora compartiendo ratos y palabras con las demás personas.

Claro que lo hacia desde una cuenta falsa en cada red social, no se imaginaba como sería si algún día alguien llegara a descubrir su verdadero paradero.

Rogaba a quien estuviera mirándolos que eso nunca pasara.

Porque si, admite que tiene miedo. Conoce bastante bien a sus fans, y tiene bastante claro que todas juntas podrían llegar hasta mover tierra y cielo con tal de descubrir cada cosa suya.

Pero no iba a mentir, si le molestaba un poco aquello... Ya que deseaba poder volver a ser un chico normal, un chico que no debe de preocuparse por como se ve su apariencia o que no debe preocuparse con taparse lo mejor posible para ir a buscar su pollo frito a la vuelta de su casa.

Sin dudas, extrañaba esos pequeños momentos de su adolescencia en la que podía correr libremente sin temor de que una empresa sigilosa e insoportable le tomará fotos. Porque, lo que menos quería es que una empresa con mala fama caminara cerca suyo y difundiera aquellas cosas que tanto intento proteger y ocultar.

Nunca permitiría que sus datos personales se volvieran un tema de muchas bocas, antes muerto que ser descubierto.

O al menos, esa era su frase más célebre.

-- Realmente no esperas que me coma esa historia así como si nada, ¿verdad?

-- mmm, ¿si?

-- Vamos, habla de una vez. No te juzgaré... Sólo quiero saber el porque y el como puedo ayudar.

-- ...

La chica quedo callada, estaba en un gran debate mental. ¿debía creerle o no?

¿debía caer tan fácilmente a sus preguntas o no? Sinceramente, ni ella misma lo sabía.

-- está bien, admitiré que no fue un gato...

-- ¿ajá, y..?

Tomó algo de aire y cerró sus puños con fuerza, dándose toda la fuerza necesaria para poder hablar.