*GRITOS SILENCIOSOS* •.°.•Bts y Tu•.°.• [EN EDICIÓN]

9

Era un nuevo día en aquella ruidosa casa, dos chicos corrían y peleaban por la última galleta mientras que el resto permanecían en los sillones de la sala. Algunos leyendo, otros viendo el televisor y otros jugueteando con sus teléfonos.
Todo parecía ir bastante normal, un ambiente lindo y acogedor que abrazaba a todo aquel que estuviese respirando su aire.

Sin embargo...

Aquella chica de ojos dulces, sonrisa encantadora y cabello castaño se encontraba en un rincón de su habitación, abrazando sus piernas y susurrandole a la nada misma. Pidiéndole disculpas y buscando algo de confort, ¿quería correr hacia los agradables brazos de aquellos chicos? Quería, claro que quería... pero no lo haría.

Si se acercaba aunque sea un paso a ellos, estaba bastante segura de que su corazón comenzaría a flaquear y a pedir perdón por algo de lo que ella ni siquiera tenía la culpa.
Por lo que, con toda la fuerza que le quedaba, decidió tomar sus auriculares, sus materiales de dibujo y su celular para luego salir en rumbo al techo, tomaría un pequeño descanso por más que no quisiese hacerlo.

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Al salir bajo aquellos intensos rayos de sol tuvo que quedarse con sus ojos cerrados por el fuerte resplandor, salir de tu cueva no era algo sencillo, y mucho menos cuando sientes la necesidad de ser acurrucada por la oscuridad para sentirte más aliviada contigo misma.

Nadie mira, nadie escucha, eres sólo tu y tu respiración.

Era una lástima que ese pequeño ambiente que parece tan reconfortante en realidad sea la mismísima perdición camuflada en belleza...

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Buscó el lugar más alejado del sol, no quería sufrir por las quemaduras, ni tampoco quería ver como su piel se iba cayendo a pedazos al pasar el tiempo, era algo realmente raro y un tanto asqueroso si se lo preguntaban.
Colocó sus auriculares y, a los pocos minutos, pudo apreciar como el ruido del exterior desaparecía.
Ese era su momento favorito, era el momento que más estaba deseando tener.

Dejó sus materiales de lado, talvez dibujaria luego, las nubes se veían bastante lindas como para desperdiciar la vista en otra cosa.
Se recostó sobre su espalda y estiró sus piernas, le rogaba al cielo el no quedarse dormida en aquel lugar o sus piernas quedarían del color de pequeñas cerezas.

Busco en la playlist de su celular una canción lo suficientemente buena y dejo caer sus brazos a los lados, esto podría dolerle mucho en unos minutos.

"Voy a empacar mis cosas y dejarte atrás.

Estos sentimientos son viejos y sé que harán estragos en mi mente.

Ojalá que sientas lo que yo sentí cuando destrozaste mi alma...

Porque tu eras cool y yo un tonto, así que por favor déjame ir."

Sus lágrimas iban bajando lentamente por una de sus mejillas mientras que una sonrisa amarga deletreaba perfectamente aquella frase.

"Te amo tanto, así que... por favor déjame ir."

Sabía, sabía perfectamente que si comenzaba a llorar no podría parar, por lo que se sentó recta y tomó todas sus cosas, y, entre tropezones y una lamentable caída, bajó hacia su habitación para dejar sus cosas.

- Hoy no es el día.

Dejo sus cosas sobre la cama, menos su teléfono, y bajó casi que corriendo hacia la sala en donde aún se oía algo de alboroto.

Tn: ¡Buenos días!

Jin: Buenos días, Tn. Si tienes hambre hay galletas en la alacena, comelas antes de que este par de locos se las lleven.

Justo en ese momento, Jimin había rodado por el suelo, rompiendo un jarrón. Y no sólo era un jarrón, justo era el favorito del mayor de todos.
El griterío no tardó en oírse, así que la pelicastaña corrió hacia la cocina antes de que se le venga la avalancha también.
Caminó hacia el alto mueble y se paró sobre la mesada, alcanzaría esas galletas porque lo haría.
Abrió con cuidado las puertas y estiró su brazo hacia la parte más alta, sonriendo al tocar un paquete.

Tn: Las tengo.

Oh, vaya error. Ni bien al tirar del paquete un polvo blanco y suave comenzó a caerle en la cara, volviendo su piel aún más blanca de lo que ya, y, lamentablemente, entrando en sus ojos.

Tn: ah, ah, ah- ¡mis ojos!

Soltó un pequeño chillido que podría haberse confundido fácilmente con el chillido de una rata y salió corriendo de la cocina, llevándose un par de paredes por delante.

Rm: ¿que fue lo que hiciste?

Las risas no tardaron en escucharse mientras que el miembro de cuerpo más corpulento se acercaba para ver el estado tan triste de la chica, intentando aguantar la pequeña risa que quería escapar; con su manga limpió los ojos de la joven y con un pañuelo que, casualmente, estaba en su bolsillo izquierdo limpió su cara.

Rm: No llegaste a las galletas, ¿verdad?

Ese fue el colmo para que la sala explotara en carcajadas y para que las mejillas de la castaña enrojecieran de vergüenza.

Debió quedarse dibujando.

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Ayuda, estoy perdiendo mi magia al escribir AAA

Fueron tiempos difíciles la verdad, ya no tengo muchas ganas de hacer muchas cosas que antes podía amar.
Así que, si de repente esta historia ya no se sigue, quiero que sepan que di todo lo que pude:(.

Le tengo un especial cariño ya que fue una de las primeras historias, pero mi cabeza no me está dejando hacer muchas de las cosas que me gustaban, no tengo un respiro de ella en ningún momento, así que es difícil...

Ya saben, chiquis, puede que no le quede mucho a esta historia para pausarse por un tiempo bastante largo.

Sin embargo, estoy pensando en hacer un nuevo proyecto, aunque me está costando un poco también por el mismo tema que con esta, pero no me quiero rendir tan fácil sin siquiera haberlo intentado.

Cuando la historia salga, espero que puedan darle el mismo cariño que le dieron a esta, eso sería algo realmente lindo♡.

Esta historia probablemente salga después de las fechas festivas, así que aún hay tiempo de planear todo. Ojalá y todo salga bien.

Desde ya, les agradezco con todo mi corazón que hayan seguido este recorrido a mi lado:(♡.

Nos seguimos leyendo💕.