Yo Quisiera (Half-Lives libro #1.3)(#PL2018) [PAUSADA]

Capítulo 1: Yo quisiera

En la actualidad.....

- Carmen no quiero ir a esa estúpida fiesta. Déjame en paz- Carmen era mi compañera de piso y amiga. Es muy agradable pero cuando se le meten esas absurdas ideas en la cabeza no hay quien la detenga.

- No puedes estar toda tu vida encerrada en este departamento debes divertirte enana- dice ella.

- Lo que digas amiga- en estos momentos me encontraba en pijama, frente al televisor, disfrutando de un delicioso chocolate- sé que no vas a dejar de fastidiar así que si voy no quiero que hagas de Cupido- lo digo porque estos últimos años se a dedicado a eso.

- Bien pero sólo quiero que seas feliz- dicho esto sale disparada escaleras arriba, supongo que a buscar que ponerse.

Apenas eran las diez de la mañana y ya está buscando que ponerse. En ese momento me percato de lo que dijo Carmen "quiero que seas feliz". Esa palabra ya no existe en mi vocabulario, no después de que como idiota le haya entregado mi corazón al único hombre que no he podido olvidar jamás. Pero esa faceta de mi vida quedó atrás y no pretendo volver a enamorarme de nadie, un amor no correspondido es lo más doloroso que puede pasarle a una persona, nunca se lo dije y menos después de despertar esa única noche juntos sólo para descubrir que no estaba, lo busqué como una idiota por la casa, fuí a su trabajo, incluso duré días llamándolo hasta que supe que debía autorespetarme.

Desde entonces repelo a todos los ineptos que se me acercan, ¡idiotas!

Como era sábado no tenía que ir a trabajar así que me puse al día con asunto relacionados con la empresa, soy fotógrafa de moda y la verdad es que amo mi trabajo pero debo admitir que es un tanto estresante a veces.

- Kaith, iremos al spa- dice Carmen sacándome de mi ensimismamiento- rápido, quiero que te veas más que guapa hoy.

- Entiendo que la fiesta es de la empresa pero no quiero impresionar a nadie y dudo mucho que encuentre un chico con el cual quiera entablar una conversación.

- Lo digo por algo pendeja, siempre estás de torpe.

- Algo escondes y lo descubriré- dije un tanto dudosa.

Nos pasamos el día de tienda en tienda, terminé por comprar un vestido bastante revelador para mi gusto llegaba hasta las rodillas y se ajustaba a mi cuerpo en los lugares indicados, era de color azul oscuro en consonancia con mis ojos, con un escote en v que dejaba entrever el nacimiento de mis pechos, una hermosa correa dorada en forma de mariposa e incrustaciones de piedras coloridas y un tentador tajo en el muslo derecho, mi pelo de color rojo lo dejaría caer en unas sexys ondas y los accesorios serías dorados al igual que los tacones de siete centímetros, lo cual no era un problema considerando que era "enana" según Carmen.

El tiempo pasó volando por lo que regresamos a la casa para prepararnos.

Eran las 6:30 cuando ya listas nos adentramos en la limusina que había alquilado mi amiga, rumbo a la fiesta.

- Te ves hermosa- dijo entusiasmada, la cual iba con un vestido negro muy sensual, le llegaba hasta la mitad de los muslos, tenía la espalda descubierta, su pelo rubio recorrido a un lado y los labios al igual que los míos de rojo pasión. A diferencia de mí su piel es un tanto bronceada y la mía es tan pálida que parezco muerto en funeraria- Sarah te odiará mucho hoy.

- Tambien te ves excelente, todos estarán babeando por ti- ambas reímos porque sabíamos que sería cierto- en lo referente a Sarah, siempre lo hará.

De pronto el auto de detiene y al mirar por la ventanilla veo el imponente edificio de cuarenta pisos, como es costumbre en Nueva York, el amable chofer nos abre la puerta y nos ayuda a bajar y por supuesto lo hago de manera elegante, tengo que ensayar desde ahora para que no crean que vengo de las cavernas.