Capítulo 21: ¡Mastaste a Meg!

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Andrew.

El silencio predomina en la habitación mientras me encuentro sentado frente  Marcus, con Harry a mi derecha; la abuela junto a Nico; Liv en el suelo junto a Tobías, a quien parecía romperle la mano de tan fuerte que la apretaba mientras mordía sus labios con la mirada perdida por la situación o por algo más personal y, claro, Natali en el regazo de Marcus.

Inhalo hondo apretando la lata de cerveza que sostenía entres mis dedos. Decir que el momento es incómodo es poco cuando lo único que se escucha son los constantes sorbos del estúpido novio de Liv a la bebida que tomaba con una pajilla. El venir hace que reevalúe si realmente es correcto saber lo que oculta Marcus porque a decir verdad no estoy seguro; mis manos comienzan a sudar y siento como se me imposibilita el acto tan ordinario con tragar saliva, corazón no deja de martillear logrado con eso que la angustia y la ansiedad se apoderen de mi.

— Es un idiota— susurro para que sólo lo escuche Harry.

— Tu también, aunque ya no tanto pero seguiré diciéndolo hasta el final de mis días— se encoje de hombros esbozando una sonrisa de felicidad

— Te quedarás solo. Lo sabes, ¿cierto?.

La risa de Harry se escucha por toda la habitación rompiendo el maldito silencio y logrando con eso que todas las miradas se posaran en nosotros, no digo que me moleste pero precisamente hoy no tengo deseos de soportar sus ojos inquisitivos, en especial los del esposo de Natali.

— Tiempo al tiempo, ya verás. Cuando la encuentre tendrás que tragarte cada una de tus palabras.

Río perdiendo con eso algo de ansiedad porque siento que la situación me supera por mucho, incluso más que el haber recibido la noticia de su compromiso con Natali. No encuentro la forma de aceptarlo, de perdonarlo y exactamente por casarse con mi prometida sino por Meg. Marcus carraspea llamando mi atención y con eso la tensión vuelve multiplicada por mil. Dirijo la mirada hacia la abuela y ella sonríe con tristeza, ahí me percato que ha perdido color, sus manos tiemblan ligeramente y sus ojos se muestran tan cansados que diría sería por el sueño pero recién despierta de su siesta lo que despierta una tremenda preocupación en mi que no logró contener.

— ¿Te encuentras bien Yoyo? — cierra los ojos por unos segundos.

— Soy más fuerte que un roble, cariño.

Aún así sus manos siguen temblando.

— Hijo...


Dirijo mi vista hasta Marcus para dedicarle una mirada cargada de ira y desprecio.

— Andrew, dime Andrew, Marcus.

Como si plantar tu esperma en un útero te hace padre. No lo creo. Él prestañea varias veces como si en realidad no esperaba la corrección, sorpresa imbécil.

» Sea lo que sea que tengan que decirme es un buen momento para iniciar porque nos van a salir raíces y... ¡Ya deja el refresco, Tobías!

Grito enojado por el irritante sonido. El sólo me observa y Liv le arranca la lata antes de darle un codazo por lo que Tobías hizo un gesto de dolor; me sentí mal porque no tiene la culpa más que ser un idiota por todo lo que pasa pero debía drenar la frustración y era un blanco fácil con tanto ruido.

— Lo que tu padre quiere decir es que debes saber algo respecto a tu hermano, Jack— Natali hace una mueca así que achico los ojos esperando algo más pero se queda como torpe con la boca cerrada.

Yo Quisiera (Half-Lives libro #1.3)(#PL2018) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora