וVeintiuno•×

1.5K 127 21
                                    

YoonGi despertó a la tarde, con una horrible resaca y con ganas de maldecir al mundo entero, más a Yoona, esa mujer no dejaba de gritarle desde la sala que se levantara y que dejara de ser un holgazán, además de culparle por el haber bebido como un poseso la noche anterior.

YoonGi amaba a su hermana, si, pero en estos momentos ella podía irse a la mierda y con sus gritos.

Se levantó perezoso, sin ganas y fue a su baño privado.

El desastre de ahí dentro le dejó frío, su ropa sucia y tirada por el suelo y con arcadas por el asqueroso olor que desprendía la habitación ¿Qué mierda se había muerto ahí?

Hizo una mueca e hizo a un lado la ropa que estaba en el suelo para poder pasar, después la recogería y limpiaría.

Abrió su espejo y buscó unas aspirina, maldiciendo al ver que no tenía.

Volvió a salir del baño, con su dolor de cabeza empeorando y los gritos constantes de su hermana no le ayudaban.

-YOONA, YA DEJA DE GRITAR MALDICIÓN!

Gritó y su hermana le devolvió el grito.

-ESE ES TU CASTIGO POR EMBORRACHARTE Y LLEGAR AYER A LAS 4 DE LA MADRUGADA COMO UN VAGABUNDO!

el pelinegro cerró sus ojos con frustración y llevó sus dedos a sus sienes, masajeando.

Salió de su habitación en busca de un pote de aspirinas, ignorando olímpicamente el regaño de su hermana y la amenaza de echarlo de casa si seguía de aquel modo, cosa que no pasaría, Yoona era demasiado buena para hacer algo así, o eso creía él, no tenia ni la más mínima idea de lo que pasaría si su hermana le entraba la locura y cumpliera su amenaza.

- Yoona, basta, en serio me estas matando- pidió, rebuscando por los cajones las dichosas y benditas pastillas.

-Pues soporta, es tu castigo. ¿En serio, YoonGi? A las 4 de la madrugada.

-Ni siquiera recuerdo como llegue.

Yoona maldijo por lo bajo y frotó sus ojos con fuerza.

-En un taxi... Deberías agradecerle a tu amigo.

El pelinegro agradeció al cielo cuando encontró el frasco de pastillas y lo abrió, echando en su palma dos cápsulas blancas y llevándoselas a la boca sin importar el agua.

-Supongo... Le enviaré un mensaje a TaeHyung después.

- ¿TaeHyung? No fue TaeHyung, fue tu acosador.

"Esto ya se va a volver una costumbre" piensa el pelinegro mientras asiente. Recordando que la ultima vez que llegó ebrio a casa fue gracias a su acosador.

-ya veo... -No le importó el preguntar como era que sabia aquello, sabía que en su estado de embriaguez era hablador y no dudaba en que se lo había dicho ayer entre su estado elíptico.

Yoona, al ver ninguna reacción en su hermano, suspiró y buscó su bolso encima de la mesa.

-Yo volveré a trabajar, nos vemos mañana, Yoon

-Hoy tienes turno de noche?

-Si, me toca supervisar

-Bien... Suerte en el hospital.

Su hermana asintió y salio de la cocina, buscando sus llaves y después saliendo de la casa.

Al verse solo, YoonGi hizo una mueca ante el ruido que hizo su estomago exigiendo comida, se desplazó por la cocina, buscando que podría cocinar.

♠STALKER♠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora