♠STALKER♠

וCuarenta y Siete•×

Yoongi miraba su celular con una expresión sombría, a Jungkook le incómodo un poco, porque en el resto del trayecto a la casa de su novio el chico no había dicho ni una sola palabra desde que le pidió el numero de Jimin y luego guardó su celular.

Antes de llegar a la casa de Taehyung se detuvo e hizo detener al mayor.

-Ya dilo, no soporto que estés callado tanto tiempo -se queja Jungkook.

El azabache le miró sin expresión, como siempre le miraba cuando estaba molesto y quería golpear algo. Sinceramente a Jungkook le dio un poco de miedo, Suga a veces daba mucho miedo.

-Bueno... Si es que quieres hablar, no hay problema si no. Pero sabes que me preocupo por ti y porque tu expresión me está dando miedo y soy muy joven para tener un golpe en mi bello rostro y sinceramente tu expresión me da miedito, solo un poquís... No me pegues -se alejo dos pasos y llevó sus manos a su rostro, protegiéndolo.

Yoongi rió sin poder evitarlo, divertido con la ridícula personalidad del castaño.

-Nada... Es solo... -suspiró y llevó sus manos a su cabellera, despeinándose. -¿Cabe la posibilidad de que Park y Jimin sean la misma persona? - preguntó Yoongi de golpe, diciendo lo que le perturbaba desde que había guardado su celular.

-... ¿Qué dices?

-Es que...- volvió a soltar un suspiro y volvió a despeinar su cabellera con frustración. -Es el mismo número... Y ellos van a la misma universidad y creo que estudian la misma carrera ¿No te parece sospechoso? Además, conoce a Taehyung.

-Taehyung conoce a mucha gente, Hyung.

Yoongi lo miró exasperado. -No me estas entendiendo.

El castaño se encogió de hombros y se acerco un paso al mayor -Hyung, tal vez solo sea una coincidencia y tal vez el numero que te pase lo escribí mal. -Jungkook le palmeó el hombro y sonrió - Además, no creo que Jiminnie hyung sea capaz de hacer eso, acosarte. Es una cosita adorable que no puede hacerle daño ni a una mosca.

-...

-... Además, si fueran la misma persona ¿Qué importaría? Eso significa que Jimin hyung está enamorado de ti, y ya como a ti te gusta pueden tener algo! ¡y final feliz para todos! -Sonrió más ampliamente -Tienes que relajarte, pero si te hace sentir mejor, te mostraré el numero cuando lleguemos a casa de Tae.

-...

-¿Hyung?

-... Está bien.

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Al llegar a casa del novio rubio del menor, este los recibió con una sonrisa y con masa de galletas en las mejillas. Jungkook, como todo novio responsable que era le riñó por ensuciarse y luego lamió un poco de la masa de su mejilla, jactándose de que le faltaba azúcar a la mezcla.

Yoongi sintió desagrado ante la escena y lo demostró haciendo un sonido de vomito cuando Kim paso sus manos por la cintura del menor. El pelinegro sin duda no quería experimentar el apareamiento salvaje de sus dos amigos en medio de la calle. Cuando ambos chicos detuvieron sus mimos entraron a la casa; Grande, de colores cálidos y decorada de manera moderna y hogareña, por algo la madre de Taehyung era diseñadora de interiores. Yoongi había pasado infinidades de veces aquí, en fiestas, en "pijamadas" y en los días que no deseaba escuchar los sermones de su hermana. Pasaba mucho tiempo en la cada del rubio.

-Muy bien ¿Quién quiere galletas? Juro que me están quedando bien - se jacta el chico de sonrisa cuadrada. Yoongi le responde sentándose en el sillón y Jungkook acompañándolo a la cocina para ayudarlo y seguir dándose mimos mutuamente, asquerosamente escalofriante.