Capítulo 10

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Hola!

Feliz Navidad a todas y todos los que leen la historia y, de ante mano, Feliz Año Nuevo.

Aclararé de inmediato que este es el penúltimo capítulo de ésta historia, lamento no avisar antes, he estado tan ocupada estas últimas semanas que ni siquiera me di cuenta.

Espero que disfruten estos dos capítulos que quedan y agradecer, como siempre, sus lecturas, votos y comentarios, de verdad muchas gracias.

Disfruten el capítulo!



El día parecía haber sido más largo de lo normal, sentía que las horas no avanzaron nunca y fue tortuosa la espera hasta la hora de salida. Por primera vez en su vida volvió a casa lo más rápido que pudo, se molestó consigo mismo por no haber usado su auto ese día, podría haber llegado más rápido. Cuando estuvo frente a la puerta del departamento se quedó un par de minutos pensado en las pocas ganas de entrar que tenía, lo más seguro era que Jimin siguiera atrincherado en su estudio y sería otro día en el que no hablarían de lo que estaba pasando. Se sentía agotado por esa situación, estaba cansado de tener que llevar esa sensación tan pesada en el pecho y no saber porque estaba ocurriendo.

Soltó un suspiro antes de ingresar la clave y entrar a su departamento. Antes lo solía recibir un peligris alegre que le saltaba encima apenas cruzaba el umbral, ahora solo lo recibía un silencio abrumador y la oscuridad de un espacio que parecía totalmente vacío. No era que al pelinegro le molestara la soledad, la sabía sobrellevar, pero desde que el menor se había mudado con él se acostumbró a tener su toque de felicidad.

Entró sacándose sus zapatos y encendiendo las luces, dejó su chaqueta en el perchero de la entrada y notó que faltaba la de Jimin. Le pareció extraño porque siempre que él llegaba, el peligris ya estaba encerrado en su estudio; caminó apresurado a la habitación donde el menor trabajaba y tocó la puerta.

-¿Jimin?- llamó y se sintió como un tonto porque sabía que el menor no respondería a sus llamados. –Jimin, ya llegue-

Espero unos segundos, aguardando, la ansiada respuesta pero al igual que todos los días, no obtuvo nada. Fue a la cocina por algo de comer, cuando llego se percató de que el menor había tomado el desayuno y eso lo aliviaba un poco, al menos el menor salía de la habitación cuando él no estaba. Se sirvió lo que encontró, sin mucho interés, no era fan de la comida y menos si se encontraba solo; disfrutaba más de la sobre mesa por eso prefería comer acompañado; se acomodó en el sofá frente a la televisión mientras buscaba algo que ver mientras comía. Quitó su vista del aparato y la llevo a las fotografías que había elegido junto a su pareja para tenerlas en la sala, la mayoría era de ellos dos en distintos lugares que habían visitado, algunas de cuando obtuvo su título de profesor, el día que Jimin ganó un concurso de pintura y algunas con sus amigos. También tenían unos cuadros con sus padres, se quedó mirando a los de él, pensando en que dirían si lo vieran en ese momento; adoraban a Jimin, todos adoraban a Jimin, el adoraba a Jimin.

Cuando termino de comer y se levantó para dejar el plato en el fregadero, en su camino pasó por la puerta del estudio de Jimin, se quedó mirando como si esperara que el peligris no lo hubiera escuchado llegar y saliera en busca de algo para comer, así podría verlo, pero no pasó nada. Continuó el camino y luego se dirigió a su habitación, se dejó caer en la cama sin cuidado, estaba igual a como la había dejado en la mañana así que su pareja no estuvo en el lugar. Suspiró otra vez, agotado de todo pero sin poder conciliar el sueño; el día siguiente se suponía que debía descansar pero no podría soportar estar todo el día en casa sin que el menor quisiera hablar de lo que estaba pesando. Se volteó hacia su lado de la cama y se percató de un papel doblado que tenía su nombre escrito, era la letra de Jimin, la reconocería en cualquier lado; observó la hoja por unos segundos, era nueva porque estaba seguro que en la mañana no había nada parecido en su mesa de noche. Una parte de él se sintió ansioso porque al menos eso quería decir que Jimin estaba dispuesto a hablar de alguna manera con él pero al mismo tiempo sentía miedo de que fuera lo que tenía escrito ese pedazo de papel.

Saudade [HopeMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora