INSANE (JIMIN)-BTS

7.

Volteé a ver sintiendo como mis piernas se debilitaban.

Con su mano acomodó su cabello hacia atrás, realizando una pequeña mueca con sus labios.

"Jimin." Susurré y pude sentir como su mirada se posaba en mí fijamente.

"Aisha." Agregó Jungkook. "¿Lo conoces?" Giré mi cabeza levemente para verlo detrás mío.

La mirada de Jungkook despertaba desconfianza. Él sabía que algo no iba bien.

"Sí." Coloqué mi mano en su pecho aun dándole la espalda. "Deja que tome asiento."

Mi amigo volvió a sentarse, sin quitarle la mirada a Jimin, mientras este tomaba asiento en otra mesa.

Aquella mirada tan profunda. Joder, me estaba matando.

No sabía cómo responder, qué diablos hacer.

"¿Me has extrañado?" Sonrió arqueando los labios, aun sin mostrar los dientes.

"Créeme que no." Intenté sonar fría. "Solo tomaré tu orden y te serviré. Luego quiero que te retires." Exigí sacando mi libreta.

"La rudeza es innecesaria." Sentí como mis mejillas ardían de la rabia.

"El beso fue innesesario." Agregué.

Se relamió lentamente el labio superior, aun mirándome fijamente. "Creo que ambos lo necesitábamos."

"¿Cómo te atreves?" Dije casi en un susurro para que Jungkook no se metiera. "No te di el permiso de hacerlo."

"Tampoco me detuviste." Guiñó el ojo.

"Tu mejilla enrojecida por mi mano prueba que no estaba de acuerdo." Agregué.

"Ya te acostumbraras a mis besos, Aisha." Amplié mis ojos para luego acercarme más a su mesa.

Tenía su rostro a pocos centímetros, y aproveché aquella cercanía para despertar mi lado más intimidante. "Pide lo que quieras, y te largas." Apreté los labios sin quitarle la mirada de encima.

"¿Desde cuando eres tan intensa?" Carcajeó levemente.

No le movía ni un pelo mi amenaza, y simplemente se burlaba.

"Desde que te metiste en mi vida."

Recostó su cuerpo sobre el respaldo del asiento y recorrió de manera fugaz mi anatomía con la mirada.

"Quiero té."

"¿Algo más?" Ni siquiera me ocupé de anotar.

"Sin azúcar. Muy amargo." Agregó sin quitar aquella sonrisa que lograba irritarme.

Caminé hecha una furia hacia la cocina. Golpeé la mesada de recepción de platos y cerré mis manos en un puño. 

Erin se dedicaba a mirarme sin comprender la situación.

"¿Necesitas ayuda con el pedido?" Habló.

"Estoy bien. Gracias Erin." Agregué y ella se quitó el delantal.

Salió por la puerta trasera, mientras yo me dedicaba a hervir el agua para el té y tomar un sobre con la hierba. Esperé unos minutos y el líquido obscuro estaba terminado.

Tomé los mismos elementos que coloco siempre en la bandeja y salí al salón principal.

Jungkook estaba recostado sobre su mesa, mirando de reojo a Jimin. Por otro lado, el de labios prominentes miraba el menú.

Me acerqué a su mesa y le entregué lo pedido. Sonrió volviendo a ojear el menú.

"¿Por qué miras tanto el menú?" Pregunté irritada. "Es el mismo que leíste la primera vez que pisaste esta cafetería."