Las cartas rotas que nunca leerás.

Día 1.

Aquí estoy escribiendo, en la madrugada del peor día de mi vida. El peor porque para mí ya no existe el sol, el peor porque no estás tú. O al menos como antes. Me hallo metafóricamente al filo de la cuerda que lo sostiene todo. Que sostiene mi vida. Amor, me duele el alma. Me duele porque te amo con ella y porque mi corazón se niega a dejarte ir. Me arden los ojos por todas esas lágrimas que quieren fluir pero que yo impido que salgan. Y así mas duele el dolor. Tan solo me reprimo por ti. Si fuera por mí no sé que habría hecho. Tal vez ahogarme en un mar de mis propias lagrimas. Pero estas no surgieron a la superficie. No quiero. No puedo darlo por perdido todo. Por muy quebrada que me encuentre tanto física como psicológicamente no me rendiré. ¿De veras tú no lucharías por el amor de tu vida si tan solo te le arrebatase la puta distancia? Porque yo sí, y así lo hare. Aunque me cueste la vida. Si te prometí un 'para siempre' es para cumplirlo, aunque el 'para siempre' sea más grande que yo.

Me niego a ser una más en la historia de tu vida. No quiero ser una simple página a medias que pasó, quiero serlo todo e ir más allá del final. Porque estoy segura de que siempre queda algo. Indagare más en mí hasta encontrarme de nuevo conmigo y volver a ser la razón de tu sonrisa. Quiero borrar ese punto y seguir escribiendo. Aunque sea en otra línea, pero quiero seguir contigo.

No me importa que no haya explicaciones, no las necesito. No me importa lo que pasara aquel día en que te diste cuenta de que ya lo que sentías hacia mí no era igual. No me importa no lo quiero recordar porque quiero dejar lugar en mi mente para todo lo que nos queda por vivir. No quiero hundirme y caer en depresión, pero es inevitable. ¿Qué hago viva estando muerta, amor? ¿Qué hago si mi vida eres tú y ya no estás de la misma manera? No puedo hacer más que desenganchar las cadenas que me atan al infierno de la realidad y echar a volar. Aunque sea al mundo de los sueños, pero al menos allí estoy a salvo.

O eso creía, ¿Sabes? Anoche soñé que dormías a mi lado dándome tu protección y hoy tuve la pesadilla de que estaba sola. En la nada de la fría realidad en la que me hallo sola. El reloj marca los instantes que nos acercan el uno al otro, pero se ve que suena más fuerte la distancia. Al menos para ti. ¿Sabes amor? Creo que lo que me hizo fuerte ante ella fue imaginarme que cada día de mi vida estaría a tu lado. Por eso, valía la espera. ¿Ves? Si por algo odio las matemáticas, los números nos separan, y te hacen darte cuenta de que todo está conectado. Y si tú y yo nos conocimos, será por algo, ¿no crees cielo? Te prometo que hare que vuelvas a ser la persona más feliz del mundo si tú me dejas y que todas las dudas que tenias respecto a lo nuestro tan solo eran niebla. Amor, lo nuestro vale mucho más que eso.

No sé qué paso realmente por tu cabeza el día en que te diste cuenta de que te gustaba otra, pero esas ideas te juro que las voy a cambiar yo. Te prometo que voy a hacer que te des cuenta de que yo no soy como cualquier otra. De que la palabra es la única ayuda que tengo para acercarme a ti, y que la usaré lo mejor posible. Necesito demostrarte todo lo que significas para mí, porque aunque creas que lo sabes, créeme que eso es tan solo una minoría de lo que realmente siento.

Mi vida no la quiero rehacer porque ya está hecha. Mi vida eres tú. Y que vale, si no consigo nada con esto, pues seguiré intentándolo pero al menos me desahogo. Y también estoy segura de que nadie te amara como lo hago yo, y nunca me cansare de ello. Mi amor hacia ti nunca cambio y es incondicional. Aunque me duela el alma, mi amor perdura y perdurara. No puedo perderte. No quiero perderte. Y aunque me desgarre la vida ser una simple amiga, pues tendré que aceptarlo y hacer todo lo posible para salir de ese campo y volver al que estaba. Pero todo cuesta. Supongo que si salí de ahí fue por algo. No sé porque, pero aun así no me lo perdono. Te amo demasiado, demasiado como para poder vivir con todo esto. No te puedo dejar ir. Es como si gran parte de mi muriese por siempre.

No quiero presionarte, ni darte lastima ni nada. Es tu decisión y la respeto. Pero dime, ¿tú no seguirías respirando aunque te costase para poder seguir viviendo? Pues para mí es algo así amor, eres como el aire que respiro. Necesario para mantenerme con vida. Pero lo que más temo a parte de no volver a recuperarte es que me olvides. Yo a ti no te olvidare, mi vida empezó el día en que te conocí y se terminó ayer. Ahora tan solo soy un cuerpo sin vida que muere por volver a tenerte.

No trato de hacerlo mas difícil, tan solo trato de desahogarme sin llorar. De vivir estando muerta. De seguir en pie aunque este en ruinas. Pero, ¿sabes que es lo único que me reconforta en estos momentos? Saber que aun no te he perdido, y que si la llama se fue apagando lentamente, yo tengo esa chispa que la puede hacer resurgir de nuevo. No quiero que seas mi pasado. Quiero que seas mi presente y mi futuro, tanto lejano como cercano. Te quiero príncipe, pues siempre lo serás para mí. Gracias por haberme hecho sentir viva durante unos cuantos meses. Espero que vuelvan a ser muchos más. Porque el 'para siempre' le prometí y le pienso cumplir.

Te amo con toda mi vida, y nunca mejor dicho. Te amo.