Las cartas rotas que nunca leerás.

Día 2.

Otro día más sin vida. Sin ti. Apenas puedo ver el papel ya que mis ojos están ahogados en lágrimas que ya no puedo contener más. Me hallo en ruinas. Por completo. Pero de una forma tan fuerte que ya es imposible reconstruir. Me falta el aire, me ahogo en la realidad. Me muero en la pesadilla que en que se ha transformado mi vida. Bueno, ojalá que la muerte me regalara su consuelo, pero ni eso. Estoy viva en un cuerpo frío e inerte.

¿Sabes? Me di cuenta de que todas las palabras que te dije eran aún más ciertas de lo que creía. Te dije que sin ti no hay vida para mí, y así es. Pues muero por dentro una y otra vez cada vez que te recuerdo. ¿Por qué tengo que ser tan solo tu amiga? No puedo ser tan poco. No puedo dejarte ir ante mí sin oponer resistencia. Amor, dos personas se amaron no pueden borrar los recuerdos que vivieron juntos. Y eso que la distancia se interponía entre tú y yo. No me pidas que pase página, porque sinceramente no puedo. No hay más páginas en la historia de mi vida. Sé que no quieres que te olvide pero eso es algo que jamás haré.

¿Cómo te voy a olvidar si eres el único pensamiento de mi mente? ¿No comprendes que lo eres todo para mí? ¿Cómo puedes estar así? Yo no puedo con mi vida y tú tratas de rehacer ya la tuya. Encima me debo sentir afortunada según tú, por seguirte teniendo, aunque no de la misma manera. ¿Por qué me haces esto, amor?

No te das cuenta de que me matas más y más. Verte en línea y que no me digas nada, y ya no sé si debo decirte algo o no. No quiero molestarte, pero tampoco quiero perderte aún más. Pero, tan solo tengo una pregunta más: ¿Qué ha pasado? Las rupturas son comprensibles si hay problemas de por medio, ¿pero en nuestro caso? Yo te lo di todo, y jamás me cansaré de dártelo. No encuentro el sentido a todo esto. ¿Cómo me puedo haber convertido de "tu princesa" a tu simple "amiga" de la noche a la mañana? Es inexplicable.

No me importa si aparento ser una cobarde, yo sé lo que realmente soy. La persona que más te quiso, te quiere y te querrá en todo el universo, y que jamás se cansará de hacerlo. De veras que me arrepiento de todo aquello que hice mal. Supongo que ahora es cuando me doy cuenta de que me haces falta más de lo que pensaba. Muchísimo más.

¿Qué es mi vida si tú no estás en ella? No es nada, porque ni existe. Me derrumbo de nuevo una y otra vez, y tengo miedo de mí misma porque no sé hasta que punto voy a poder aguantar. Necesito que me salves de mí misma. No comer, las pastillas y los intentos de tantas cosas son tan solo el preludio de todo lo que puede suceder. Sé que no está bien, pero no me importa. Ya no tengo conciencia ni del bien ni del mal. Tan solo sé que así me aproximo más a vivir en una nube por siempre. Lejana a todo. Pero eso no es lo que quiero. Yo no quiero irme lejos. Yo te quiero a ti. Daría mi vida por ti, de hecho la volvería a dar para que estuvieses aquí conmigo olvidando todo esto y volviendo a ser lo que realmente somos. Estoy muerta, y esa es la realidad. Pues la muerte no es la ausencia de vida, también puede ser la ausencia de motivos de tal.

Tan solo han pasado dos días y ya estoy absolutamente rota. ¿Cuánto tiempo más he de seguir así? Aún sigo con el placebo que me brindaste de que volveremos. ¿Pero es cierto? No me hagas vivir ilusamente mientras estoy muerta para nada cuando es más fácil irse de una, y no volver jamás. No me digas que soy un sol y que soy adorable. Quiero ser solo tu sol ,amor, solo el tuyo, y demostrarte días tras día el punto de dulzura que te puedo regalar. Y no me has dejado.No tienes ni idea de todo lo que estaría dispuesta a hacer por ti, aunque imagino que lo intuirás. Una chica que jamás te ha visto en persona ha perdido el rumbo de su vida y se halla al filo de ésta. Se odia a sí misma, por el hecho de que ha perdido lo único que le gustaba de sí. Que estuvieses tú con ella.

No te tengo rencor, te tengo amor. Eso lo hace todo aún más difícil. Creo que yo aún no lo ha asimilado del todo, pero creo que tú aún no comprendes que después de ti no hay nada para mí. ¿Por qué tengo que sufrir tanto? Mi vida sin ti no puede continuar. No me digas que o paso página o me olvido de ti. No puedo. Ninguna de las dos opciones es válida para mí. Así que por no perderte debo ahogar mis sentimientos en lo más profundo de mi ser. Aunque me queme por dentro, tan solo porque necesito recuperarte. Para mí se ha detenido el tiempo y me he quedado en mitad de la nada. Te necesito y lo reconozco. Ya te lo he hecho saber muchas veces, pero necesito que lo sepas aún más. No quiero convertirme en la típica chica depresiva de la que todos sienten lástima. Yo no soy eso, y lo sabes muy bien. Me conoces más que nadie, pero en estos momentos me siento como si en realidad yo no conociese realmente a nadie.

Dices que no me rinda, y así lo hago. No voy a parar hasta que te haya recuperado. Ni siquiera yo misma soy capaz de percibir todo lo que significas para mí, aunque parece que mucho más de lo que somos capaces de concebir en nuestra mente. No quiero a nadie más, yo solo te quiero a ti, y si llega el día en que estás con otra, no sé lo que haré. No creo que pueda soportar la tortura de ver cómo otra ocupa mi lugar. Realmente nadie lo podrá ocupar. Nadie más que yo sabe lo que siginifica amarte, eso es cosa mía, y no se lo dejaré a nadie.

Tan solo quiero que seas realmente feliz. Tanto como lo fui yo cuando te tuve. Tanto como traté de que tú lo fueras cuando estabas conmigo. Te amo más de lo que puedo amor, y no quiero un "te quiero" forzoso, quiero un verdadero, como los de hace tan solo dos días. Los echo de menos. Te echo de menos.

Lo siento amor, pero te amo.