Capítulo 2

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Ya han pasado dos días desde que desapareció Anne sin dejar rastros. Estoy muy preocupado y dolido a la vez, estaba por decirle lo que sentía de una vez por todas pero ya no es posible, la extraño mucho... Hoy en la mañana vino un policía para hacerme preguntas sobre éste caso, mi madre lo hizo pasar a la sala y nos sentamos en el sofá.

-Gracias por dejarme pasar.

-Fue un placer, también quiero saber lo que sucedió con ella.

-¿Qué a caso tú tampoco sabes?.

-Así es, ella sólo desapareció no sé como ni cuando. Fue justo el día de nuestra salida.

-¿Qué salida?.

-Oh, hicimos un paseo en el parque con nuestra otra mejor amiga y luego esa noche desapareció.

-¿Otra mejor amiga? ¿Esther Lee?.

-Exacto ¿Cómo sabe?.

-Le hice unas preguntas también, pero tampoco sabe nada.

-Ya veo... Escucha... ¿Cree que podré ayudar en el caso?.

-Te será muy difícil chico, pero si sabes algo que me sirva, ve a la comisaría.

-¡De acuerdo! ¿Ya has hablado con su madre?.

-Sí, ella está muy destrozada, dijo que tuvieron una pelea, tal vez Anne escapó por su cuenta y está en algún lado.

-Ohh... Ya veo... Gracias oficial McLaren.

-De nada, me iré a investigar más cosas.

Cuando se fue el oficial decidí comenzar mi propia búsqueda de pistas, pero no podría hacerlo sólo, necesitaría ayuda, así que decidí llamar a Esther para que me ayude.

-¿Hola?.

-¡Esther, Esther!

-¿Qué quieres?

-Mmm... ¿Te encuentras bien?.

-Sí... Sólo estoy muy preocupada por Anne... Esa chiquilla

-Yo igual, la extraño, por eso te estoy llamando.

-¿Ah, sí?.

-¡Sí! Necesito que me ayudes a buscar pistas para saber qué pasó con Anne.

-Ash, ¿Tiene que ser ahora?.

-¡No seas floja! Esto es importante. Te espero en el parque.

-Okay...-Dijo de manera vaga y cortó.

Me vestí cómodo para la ocasión y bajé.

-¡Ma!.

-¿Qué sucede Mark?.

-Me iré al parque con Esther, ya vuelvo.

-Mmm... Ten cuidado... Por favor...

-¿Eh? No te preocupes, nada me pasará. Nos vemos- La noté preocupada pero sé perfectamente que nadie me hará daño.

Caminé algo lento por las calles pensando en porqué Anne se iría de su casa, pensaba en cómo la rescataria y luego decirle lo que sentía.

Llegué al parque y me encontré a Esther sentada en un banco escuchando música y con la cara cansada.

Me acerqué y le saqué un auricular.

-Perezosaaa-Le dije bromeando.

-"Pirizisi"-Dijo enojada- Hola tonto.

-Hola amargada ¿Comenzamos nuestra búsqueda?.

-Sí, sí- Se levantó del banco- ¿A dónde vamos primero?.

-Pues Anne vive muy cerca del parque, así que a lo mejor tendremos que buscar por allá-Señalé.

-No encontraremos nada ahí.

-¡Valdrá la pena intentar! Vamos.

Fuimos corriendo y encontramos un broche, lo curioso era que el broche era idéntico al de Anne, idéntico al que usó ese día.

-Mira, Esther, es de Anne...

Ella quedó congelada.

-¿Seguro?...

-¡Claro que sí! ¡Es de ella! Significa que aquí desapareció a dos calles de su casa. ¡Coincide todo!.

-Mmm... Supongo. Pero no estés tan seguro aún.

-El problema es que no sé en dónde pudo terminar.

-Hey, tonto, no te alteres ni te deprimas, ya la encontraremos. Demos un paseo por otro lugar para ver si encontramos otra pista.

-Lo único que sé es que se peleó con día.

-Lo sé, hablé con ella un poco. Creo que tal vez se fue algún lado.

-¿No te dijo nada más?.

-No.

-Entonces hay posibilidades de que siga con vida.

-Sí...

-¿En qué lugar estará? ¡Ah, en el bosque! Ella suele ir ahí para despejarse.

-¿Eh? No, no, es un... lugar peligroso.

-¡Vamos!-Salí corriendo hacía el bosque que estaba cerca del mismo parque.

-Ash, eres igual a ella.

Caminamos por el bosque intentando buscar señales, llevamos varios minutos buscamos y nada.

-Tengo mucha sed-Dije cansado.

-Ten-Sacó una botella con agua fría de su mochila-Más vale que tomes.

-Gracias, Est.

-Como sea ¿Descansamos un poco?.

-Se nota que estás floja hoy.

-Me dormí tarde, eso es todo.

-Ya veo...

-Anne era muy importante para ti ¿No?.

-Así es, sabes perfectamente lo que siento por ella.

-Sí, lo sé. Una lástima lo que pasó con ella, se ve que también estaba enamorada de ti.

-Ojalá.

-¿Y tú?.

-¿Yo qué?.

-¿Estás enamorada de alguien?.

-Ash... No tengo tiempo para esas estupideces...

-Siempre igual tú.

-En fín... ¿Qué hacemos ahora?.

-Sigamos buscando.

Caminamos un par te minutos más hasta que logramos ver algo a lo lejos. Era como un pozo para recolectar agua, lo cual me parece raro ya que nadie vive aquí.

-¡Mira Esther! ¿Qué es eso?.

Esther se quedó un minuto callada.

-Es... Es el pozo de los Deseos...

Cuidado Con Lo Que DeseasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora