Capítulo 3

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-¿El Pozo de los Deseos? ¿Ya lo conoces, Esther?.

-Sí idiota, si no, no sabría el nombre.

-¿Y qué hace?.

-Emmm... Te puede cumplir un deseo con sólo arrojar una moneda.

-¡Es perfecto Esther! ¡Como no me dijiste antes! Éste pozo nos ayudará a encontrar a Anne.

-Como digas.

Saqué una moneda de mi bolsillo y pedí un deseo.

"Deseo que Anne vuelva"

Dije mentalmente y arrojé la dichosa moneda.

-Espero se cumpla. ¿Tú no pediras ningún deseo?.

-Me dijeron que sólo se puede un deseo por persona, y si quieres más deseos debes darle una vida a cambio al pozo.

-Ohh ¿Ya pediste un deseo?.

-Sí, erróneamente, hace mucho... Bueno, no tanto...

-¿Qué pediste, Est?.

-No quiero hablar sobre esto.

-Está bien, espero que se cumpla mi deseo.

-Escucha Mark, no me estoy sintiendo muy bien... Debo irme- Salió corriendo rápidamente, no entiendo que le está pasando.

Miré al pozo unos minutos pensando en que se me cumpla mi único deseo.
Decidí no molestar más a Esther, tal vez está muy tensa y le hice recordar malos momentos.

-Creo que lo mejor sea irme...

Me fui caminando de ahí buscando la salida. Era muy difícil reconocer los lugares ya que estaba oscureciendo, además era algo peligroso, así que intenté ser más precavido.

Tardé mucho en encontrar la salida pero finalmente lo hice. Me pregunto donde estará Esther ahora y Anne... Espero que a ella no le pase lo mismo que a Anne...

Regresé de mi casa exhausto, lo único que podía hacer ahora es esperar a que se me cumpla el deseo. Ese pozo... tengo tantas dudas sobre el ¿Qué deseos habrá pedido Esther? ¡Ash! Cuántas preguntas, mejor me voy a dormir, mañana seguiré en la búsqueda de Anne, tal vez sólo.

Cuidado Con Lo Que DeseasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora