Mark
Llegué a mi casa, mi madre como siempre, preocupada, ella piensa que hay un asesino rondando por mi ciudad y no quiere que salga más de casa, pero yo ya le dejé en claro que estaré bien, aunque sigue preocupada, ya saben como son las madres.
Cené tranquilamente, lo único que tenía protagonismo en mi mente era ese pozo, Anne y Esther.
-¿Sabes algo de Anne?-. Preguntó mi madre.
-Nada aún, pero pienso ir a su casa mañana.
-Ya estás saliendo mucho de casa, Mark. Descansa un poco, esto ya te tiene tenso.
-Mamá, dije que no pararía hasta encontrar a Anne, quiero que todo vuelva a la normalidad.
-Pero tú no puedes hacer tanto, entiende... No sabes exactamente lo que sucedió ¡Mira si se suicidó!.
-Anne no haría algo así.
-Igual es muy peligroso que te entrometas en esto...
-Lo hago por amor-. Dije mirándola a los ojos.- La cena estuvo muy rica, me iré a mi habitación, buenas noches.
En el momento en que subo las escaleras mi madre me dice una última cosa.
-Mark... Esfuerzate, pero no te dañes.
-Lo haré-. Volví a subir los escalones.
Llegando a mi habitación me puse ropa cómoda para dormir. Acomodé mi almohada y apoyé mi cabeza llena de pensamientos y dudas.
-Te encontraré... Lo prometo...-. Luego de decir esas palabras en voz baja, comencé a dormir.
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Cuidado Con Lo Que Deseas
Short StoryMark Webber un chico de 17 años se enteró que su amiga de la infancia de la cual estaba perdidamente enamorado, Anne, desapareció sospechosamente sin dejar rastro. Junto con su mejor amiga Esther intentará resolver el caso de la desaparecida utiliza...