SUTRA

CAPITULO 4: LOCURA

-Felicidades.- se escuchó los aplausos de nuestra audiencia mientras sonreían a ambos.

-Gracias .-dijo Kenneth orgullosamente- Somos tan felices .- mintió

Todos parecía convencido de la mentira vil mentira

- Entonces pronto habrá boda ¿no?-

¿A que se refería con serio?

-Respecto a eso- Kenneth hizo una pausa y me miro tan tiernamente que sentía que pronto vomitaría de tanta falsedad- Nos vamos a casar-lo soltó de sopetón que casi me desmayo al escucharlo

-Maravillosa noticia- la reacción espontanea de todos fue de levantarse de sus asientos y darnos un fuerte abrazo
-¡ Qué afortunada eres!- exclamó una de las damas - ¿Ya tienen la fecha de la boda?

Las manos empezaron a sudarme nerviosamente y Kenneth apareció a mi rescate
- Pronto anunciaremos los detalles pero ¡Todos están invitados!

Salimos de la sala tomados de las manos en medio de aplausos. Si que estaban felices.

Entramos en el elevador y ahora si Kenneth me iba a escuchar

-¿Qué diablos fue eso?-dije exaltada.- Kenneth si piensas que me casaré contigo estas muy equivocado.-le advertí.

-Yo nunca dije eso.

Le dedique una mirada con todo mi enojo y guardamos silencio en cuanto las puertas del elevador se abrieron.

Caminamos hasta su oficina y apenas me acomodaba en el sillón cuando la puerta se abrió repentinamente

-Buen día señor Lewis.-sonrió una muchacha muy hermosa desde la puerta.

-Hola Angélica.- le dio una sonrisa que hasta me sorprendió, Kenneth no era muy amigable con quienes le servían.

¿Acaso le gustaba esta tipa? No, si el no tiene sentimientos -me dije a mi misma

-Aquí esta el contrato, acaba de llegar.-le entregó una carpeta.

-Gracias Angie- la mujer sonrió y le guiño el ojo en respuesta a su agradecimiento ,dio media vuelta y se retiró dejando a Kenneth ver más de lo que debía .

-Depravado.-susurre y el cerró la puerta para luego voltearme a ver.

-¿Algun problema ?-rió sentándose en la silla nuevamente.

-Eres un asqueroso.- me queje sin mirarlo

-¿Por qué?- evidentemente se estaba aguantando la risa

-Porque encima de que ella voltea para dejarte ver su trasero tú la miras descaradamente. - Le di una cara de asco

-Seguramente no recibes muchas miradas de esas.

-Ni que me hicieran falta

Salimos del edificio discutiendo sobre sus planes y mi objeción a ser parte de ellos hasta que subimos a su auto.

- Me debes una por todo este mal sabor de boca que me has dejado - reclame

-Si, a eso vamos ahora.-respondió sin dejar de mirar el camino- ¿ que te hace falta?- me recosté en el asiento a pensar en todas las cosas que me hacen falta, quizás amigos, una madre, un padre, simplemente familia.

-No desees mucho pequeña-me miro unos instantes y volvió su mirada al carretero

Me reí en silencio imaginando en lo que el pensaba que yo deseaba. Su dinero no compraba lo que yo realmente necesitaba

-Tecnológica-conteste-Un celular y un computador

¿ Me estaba vendiendo por una computadora y un celular? No definitivamente no, pero por lo menos cobraría el favor anterior y compensaría el mal rato que tuve que pasar.
Llegamos a un centro comercial y me llevo a comprar una computadora y un celular de alta gama .

El dictador no era tan malo después de todo.

En la noche de aquel día la luz de la mesita de noche fue encendida.

- Kenneth.-susurré apenas abrí mis ojos.- ¿Qué haces aquí?-pregunte adormitada . Tome mi celular y la pantalla marcaba 7:15 pm

-Vengo a decirte que organice una fiesta para esta noche.

¿Qué? No podía hablar enserio.

-Es una broma. ¿Verdad?-pregunte. Negó con la cabeza.-

-¿Por hiciste eso?- esta vez me senté para poder hablar mejor

-Celebramos nuestro compromiso

-¿nuestro ?-dije entre un gran bostezo

-Se supone que nos casaremos- se levanto y caminó hasta la puerta- Nos vamos a las 11

-No. - respondí al instante

-¿No qué?-pregunto desafiante.

-No, yo no iré a ninguna fiesta.- sentencie muy decidida

-No es elección tuya.-dijo fríamente

¿Tenía que recordarme que fui vendida como un objeto? Unas lágrimas amenazaron con salir

-Iré a alistarme y tu deberías hacer lo mismo

Se marchó dejando un profundo silencio.

Odio la soledad, me hacia caer en mi patética realidad

Decidí darme un largo baño con agua tibia para relajarme un poco, o mejor dicho lo suficiente para aguantar lo que se venia

Abrí el armario en busca de ropa para ponerme. Terminé eligiendo un enterizo color vino que me encantaba mucho

Sonreí ante el espejo al verme tan arreglada. Y es que nunca me visto de esta manera porque siempre he sido simple, naturalmente yo

-Isabella ¿nos vamos?- Pregunto desde afuera

-¡Ahora voy !-conteste mientras me echaba unas gotas de perfume en el cuello.

Abrí la puerta y me encontré con un Kenneth diferente al que yo había conocido.Él estaba vestido con un traje negro, sus zapatos estaban perfectamente limpios que juraría que podria ver mi reflejo en ellos y su cabello hermosamente desordenado.

Kenneth no había apartado la mirada de la carretera ni un solo segundo y el silencio sólo me había dado oportunidad de pensar en muchas cosas

- Kenneth.-lo llamé para que me mirara un segundo.-Haré esto con una sola condición.

-¿Condiciones?-preguntó arqueando una ceja.

-Si, es el precio de tu mentira. - Su rostro se volvió aún más tenso

- ¿ y cuál es?.-preguntó volviendo un momento su mirada a mi

-Quiero saber la verdad de esta locura.

Me sonrió.

-No lo llamaría locura-añadió- Solo un poco de sacrificio

-¡Claro que si es una locura Kenneth! tu vida lo es y me arrastras contigo