CAPITULO 5: MALDITA SUBASTA

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Me ofreció su brazo y hicimos nuestra entrada

Nos detuvimos en varias ocasiones a saludar a " nuestros invitados"

La cena pronto estara lista , anuncio una jovencita de servicio.

Nos dispusimos a tomar nuestros asientos en la mesa principal quedando frente a nuestra gran audiciencia

-Estamos felices de tener a todos ustedes en esta maravillosa noche - anunció Kenneth - Disfruten tanto como nosotros disfrutaremos de nuestra futura vida de casados ¿ verdad Isabella?- dirigió su mirada hacia mi Y le sonreí en aprobación. Una muy falsa por cierto.

Los espectadores aplaudieron complacidos.

Mientras conversavamos con los invitados , todos conocidos de Kenneth ya que para mi eran unos extraños, alguien me pregunto

- ¿Cuantos hijos desean tener?

Bien ahora no sabía que responder, y disimuladamente apreté la mano de Kenneth quien actuó al instante

-Le he dicho que por ahora no se preocupe pensando en eso. ¿No amor?

-Si.-sonreí

¿Cómo hace para inventar tan rápido?

¿mentiroso profesional o mentiroso ocasional?

- ¿ Y tienen fecha para la boda?

¿La boda?-pensé en mi interior.- Yo no pienso casarme y menos con ¡Kenneth!

Lo que parecía ser una noche interminable había llegado a su fin

-Bien, parece que se han creído todo.-dijo luego de cerrar la puerta.

-¿Que fue todo eso Kenneth?.-me pare enfrente a el muy enojada- Yo no me casare contigo así que no planees mucho Lewis.-dije tan decidida como nunca antes.

-Yo no te pregunte si querías o no querías.-dijo ignorando mis palabras.

-¿Piensas obligarme?-estaba muy enfurecida.- Respondeme Lewis- grite.

-¡Eres de mi propiedad, yo te compre, yo te doy donde vivir y que comer y tu me obedeces! - estaba exaltado

-Pues yo no pedí que me compraras, yo no pedí vivir en tu casa y mucho menos pedí recibir solo ordenes-le grité- No me casare contigo y...-me interrumpió.

-Cállate.-dijo de mala gana pero sin levantar el tono de voz.- Sube hasta tu habitación.

Entramos a mi habitación y cerró con llave la puerta.

-Isabella de nada vale esta discusión absurda, la boda se hace, si o si

-¿Qué?-dije en un intento de grito -¡No!.

Kenneth lo dice tan fresco, como que si casarse con un extraño fuera de lo más normal. Esto no es lo que yo planee para mi vida.

- Ya tengo todo planeado.No lo arruines por favor Isabella

-¡No puedes casarme en contra de mi voluntad!- grite

-Isabella, soy Kenneth Lewis, y sobre todo tengo mucho dinero.-agregó con voz airosa

-El dinero no siempre compra la felicidad-dije agachando la mirada.- En serio, no quiero casarme contigo. ¿Porque no piensas en mi?

-El fin justifica los medios, tu también deberías entenderme- se quejó

- ¿Entenderte? Demasiado tengo con ser huérfana, que me vendan y que justo me toque ser comprada para ser usada en contra de mi voluntad- la voz se me empezó a quebrar aunque intente parecer lo más fuerte posible- Kenneth las cosas no son así de fáciles.-las lágrimas querían salir.- ¿Olvidaste que soy un ser humano que también siente?

-Isabella -dijo fríamente.- EL fin  justificada siempre los medios,no lo olvides

-¿Y es por eso que me haces sufrir a mí?-dije acercándome a él.- No merezco esto.

-Pues las cosas son así-dijo cortantemente.

-No puedes hacerme esto-dije llorando

-Perdona pero ya lo estoy haciendo. Estas cordialmente invitada a nuestra boda.

Maldito sea el día que tuve que estar en esa subasta del mercado negro , maldita sea mi suerte y maldita sea tu vida Kenneth Lewis.

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