SUTRA

CAPITULO 7: INTRUSOS

-Creo que he acabado mi trabajo por hoy , es momento de retirarme. - inclinó su cabeza y marchó.
La tipa era muy extraña pero servicial .Quizás sólo estaba siendo un poco paranoica.
Subí hasta mi habitación y tome el celular para llamar a Kenneth
Tal vez no debía pero tenía una corazonada.
La pantalla del móvil se iluminó como si de una conexión mental se tratara.

Espero no hayas olvidado que pasaré por ti luego -
- Pues irás sólo- conteste- No me cansaré
-Prometo comprarte el vestido mas lindo y caro que ninguna chica de esta ciudad su boda- trato de convencerme

-Puedes usarlo tu si prefieres

- ¿Porque eres tan difícil? - preguntó

-Porque tu no entiendes que esto es una locura.

-¿Locura?- dijo molesto.- Cualquier chica de tu edad estaría contenta de tener todo lo que puedo ofrecerte a cambio de este pequeño favor

-Yo no soy cualquier muchacha a la que puedes convencer fácilmente - le grite enojada-Y no estoy contenta con nada de lo que me ofreces.

Las lagrimas se me escaparon, ya no podía aguantar mas esta conversación
Un fuerte estruendo en el pasillo me alertó.
- ¿Qué fue eso?- Pregunto Kenneth
-No se pero lo averiguare-conteste
Tire el celular fuera de mi alcance y asomé la cabeza para tener una visión del pasillo

Despejado

¿Y si el ruido no era del pasillo? ¿Tal vez podría ser de la planta baja?

Comencé mi desenso lentamente aferrada a una lámpara de mesa que había tomado de una de las mesitas del pasillo.
Un crujido a mis espalda alertó mis sentido y antes de que tuviera tiempo para reaccionar un fuerte golpe me mandó a dormir.
- ¡Isabella!- gritaba con desesperación y lo podía oir a lo lejos como si estuviera atrapada en un mal sueño del cual no pudiera despertar.
Unos toquesitos en mis mejillas hicieron que vuelva en mi .
Sentía una pesadez sobre mis parpados que Apenas podía mantenerlos abiertos.
Y ahí estaba Kenneth sosteniendo mi cabeza entre sus brazos.
Mi cuerpo dolía como si una aplanadora hubiera pasado sobre mi
Quise hablar pero las palabras simplemente no me salían.
- No hagas esfuerzo porfavor- dijo casi suplicando- Una ambulancia esta en camino y la verdad no se cuantos huesos te has roto señorita.
Sólo unos quejidos del dolor inaguantable salían de mis labios, y unas cuantas lágrimas recorrían mis mejillas
-¿ Puedes apretar mi mano?-Preguntó- si es así hazlo.
Di un suave apretón en respuesta afirmativa .
- ¿Te has caído accidentalmente?- volvió a preguntar
Esta vez no apreté su mano
- Sabía que no eras tan tonta como para resbalar escaleras abajo y hacerte semejante daño.
Paso una de sus suaves manos por mis mejillas tratando de anastecía mi dolor.
- No se quien podría ser capaz de hacerte esto pero te aseguro que pagará hasta con su propia vida cada lágrima que derrama y cada hueso roto de tu frágil cuerpo .
No te dejaré sola nunca mas. Lo prometo.

¿Culpabilidad? ¿amabilidad? ¿Fingía o hablaba enserio?

Kenneth tenía el don de confundirme constantemente.

Deje mis lágrimas caer nuevamente, cerré los ojos con fuerza y respiré agitadamente .

Puede sentir mi cuerpo al fin desvanecerse a causa del dolor extremo que sentía. Volví a ser atrapada en una sueño que me llevo al limbo.