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Diles que no existí, que las noches que me llamabas hasta las tantas de la madrugada son producto de mi imaginación, que los te amo eran excusas, los besos un juego y las promesas mentiras, cuéntales lo que quieren oír, que no te costó olvidarme porque fui una más a la que usaste para aparentar ser como ellos; que no anhelas mi olor, extrañas mis abrazos o mi forma de caminar, que encontraste a alguien mejor y no piensas más en mí o en las curvas de mis labios, en la forma en que mi cabello oculta mis penas o en la manera en que reía cuando estaba junto a ti, hazlo, que de igual forma yo lo haré, negaré el haberte amado mientras te expongo por hacerlo.

Notas de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora