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Están esos momentos en que solo puedes preguntarte el porqué de tu vida y de esos pequeños detalles que la conforman, el porqué alguien estaría dispuesto a viajar un montón para admirar una sonrisa, el porqué algunos se quedan hasta tarde esperando un mensaje con un comentario sarcástico o alguna muestra de cariño escondida entre líneas, o el porqué alguien podría llegar a encontrar a una simple persona como un ser fascinante, y, de repente notas esas pequeñas razones, la existencia de un mar de pecas, acompañados de una voz con mil matices y una mirada capaz de hacerte enloquecer, es ahí cuando entiendes el porqué, el porqué de aquellas pequeñas cosas que se enlazan con lo que nos esforzamos en llamar amor.

Notas de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora