KOGORO X ERI
"¡Una vez al año no hace daño!" dijo.
"¡Es Navidad, no podéis pelearos!"
Oh, Ran.
Llevas dieciséis años viva y todavía no te has dado cuenta de que cada vez que tus padres están uno en frente del otro saltan chispas, la casa corre el riesgo de salir ardiendo y los platos de salir volando.
Menos mal que el patriarca de los Mouri ha decidido cerrar la boca durante toda la maldita cena. Conan pensaba seriamente de que no iba a ser capaz pero, vaya, lo está haciendo. Ya que su hija se había esforzado tanto en hacer que aceptara reunirse con su madre en Nochebuena, no podía hacer otra cosa que portarse bien.
No pronuncia una sola palabra. Nada a su favor ni nada en su contra. Pero sus ojos hablan por sí solos —ojos que sufren porque le está pidiendo a Ran que le pase la salsa para la carne y ella no lo pilla. A parte, está demasiado inmersa en la conversación con su madre—.
Se nota a kilómetros que Eri comenta temas controversiales con su hija a drede. Para ponerle a prueba. A ver si su mentalidad ha cambiado un poco o como mínimo no hacía ningún comentario sobre su vestido en toda la noche.
Ella evita mirarlo.
Él no puede dejar de hacerlo.
Está tan diferente y guapa con el pelo suelto...
Por una vez en la vida prefiere mirarle la cara que otra cosa, para variar.
Oye las voces de ambas féminas de fondo. No las escucha. No descifra sus palabras ni hace el esfuerzo en lograrlo. Piensa que las horas que dure la velada serán más llevaderas así.
Durante un segundo sus ojos recaen en el niño. Éste tiene la boca y los ojos completamente abiertos mientras mira a Kisaki.
ーPor supuesto que tengo pareja.
Ahora es cuando Kogoro agudiza su oído.
Y la mira de nuevo.
Y sus palabras hacen temblar sus manos.
Se apresura en mirar las de ella. No hay anillo alguno en sus dedos.
Ese fino hilo que los unía, más allá de su única hija, ha desaparecido.
De verdad, ¿cómo pudo pensar que una mujer así se quedaría esperando a que cambiase? Con la de hombres que hay, quizás no tan famosos, pero seguro tres veces más cultos, más guapos, más jóvenes y más educados que él que darían lo que fuera por pasar el resto de su vida con Eri. E intentarían sobrevivir a las tormentas que amenazasen la relación. Cosa que él no hizo.
Tampoco esperó a que llegase la ansiada reconciliación: eran demasiadas diferencias y muchos llantos de parte de una pequeña e ignorante Ran cargando en su consciencia.
Y los errores pesaron, pesaron, hasta que no le dejaron estirar el brazo para evitar dejarla marchar aquel día.
ーMamá- ーmurmura Ran. Totalmente rota. No se lo esperaba. Era lo último que quería escuchar en su vida.
Porque aún existe en lo más profundo de su ser la esperanza de que Eri Kisaki y Kogoro Mouri vuelvan a ser pareja. Una pareja feliz. Es algo que pide todo los años —junto al regreso de Shinichi— por Navidad.
Parece que ese año tampoco va a cumplirse.
Una vez al año no hace daño.
Ja.
Una vez al año es suficiente para marcarte para siempre.
Para que nunca olvide el hombre detestable que un día fue y que para los ojos de Eri —la mujer que ama profundamente y en secreto— lo sigue siendo.
es la primera vez que hago algo de estos dos loquillos que mE ENcANtAN juntos y separados (cofcofmuchomásericofcof) ;; y no me he visto capaz de darles un final feliz. al menos a Kogoro no, ups.
se lo merece.
aunque se le quiere.
♡
edit 231221 vale, este es de los one-shots que más me gustan. no sé si es por la pareja en sí o porque hbjkjkjnkbhjbhkn no he hecho apenas cambios en la redacción; la mayoría han sido puramente estilísticos. es que AA bien hecho eurus del pasado
(cada vez quiero menos a kogoro btw)
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vi. nieve en tokyo, dcmk。
Fiksi Penggemar[ 名探偵コナン & まじっく快斗 ] NET | ❛corazones que se hielan mientras otros se colman de la calidez que trae consigo esta época del año.❜ -eurus edogawa