Calles y Canciones ♪ ChenMin

The fruit of a Love

MinSeok estaba frente a su instructora, la mujer escuchaba la melodía. Todo parecía perfecto, la instructora estaba tan centrada en la melodía con los ojos cerrados y con el dedo índice escribiendo en el aire el las notas musicales.

El muchacho de repente dejó de tocar aquella hermosa melodía para tocarse la cabeza ante un mareo que provino de repente.

—¿Te sientes bien cariño? —su instructora se veía preocupada.

—Si, sólo fue un mareo, nada importante —MinSeok sacudió su cabeza.

E inició de nuevo con la melodía, ya llevaba con aquellos mareos al menos una semana, no entendía aquellos malestares, si él estaba en perfectas condiciones de salud. Nada estaba mal en él. Tal vez merecía un descanso tanta precisión algún día tenía que comenzar a surgir efecto.

—¿De verdad te sientes bien? —preguntó intranquila.

—Sí —afirmó.

—Esta bien debes estar completamente saludable para la presentación de hoy, no queremos que algo malo te suceda —ella solía ser muy buena amiga.

Esa noche tenía que dar un concierto súper importantísimo, el público le adoraba debido a que sus melodías solían ser muy buenas, la gente se sentía feliz con tan solo escucharlo. El muchacho tenía un don muy especial y era lo que la gente decía fuera en la radio, la televisión o en un medio de imprenta.

Además su novio estaría ahí, desde aquella noche se vinieron mucho más y nada había cambiado entre ellos, el amor había crecido más.

Esa noche se encontraba nervioso más de lo normal y de lo que él hubiera querido. Portaba un traje blanco, sus cabellos castaños estaban bien peinados de una forma elegante. Al salir al escenario suspiró e hizo una reverencia tan calmada. Esa noche iba a interpretar una de las mayores composiciones del maestro Ludwig Van Beethoven, Für Elise —Para Elisa—, aunque este ya estaba bastante utilizada, el chico le daba un toque único a la composición.

JongDae estaba en primera fila debido a la influencia del muchacho. La gente de se aburría de aquel muchacho y su piano, la presentación terminó después de dos horas, MinSeok se levantó del banco para darle gracias al público pero al momento de hacerlo sufrió un desmayo. JongDae se levantó del asiento para intentar ayudar y la gente comenzó a murmurar, con ayuda de unos violinistas cargaron al pianista hasta su camerino.

—Llamen a un médico —dijo la madre del muchacho de veinte años.

—Es mejor que lo llevemos a un hospital —sugirió el padre totalmente preocupado por la salud de su hijo.

Los padres con ayuda del personal de aquel anfiteatro llevaron a su hijo hasta un hospital de su confianza y al verlo de esa manera lo llevaron hasta una camilla donde las enfermeras checaron sus signos vitales y lo hicieron reaccionar.

—Joven MinSeok vamos a hacerle unas pruebas así que tomaremos un poco de su sangre —una enfermera habló con él de la forma más dulce posible.

MinSeok asintió. La muchacha tomó una muestra de su sangre. JongDae por otra parte estaba afuera con el padre de su novio totalmente inquieto por saber cómo se encontraba su pequeño novio. Los padres del de piel lechosa no estaban contentos con la relación de amistad que su hijo tenía con aquel cantante. Se les hacía un muchacho corriente y pobre, nada que ver con su categoría.

El médico se dirigió a los padres con una expresión totalmente diferente. Se mostraba feliz. Los padres y el médico se adentraron hasta el consultorio donde se hallaba MinSeok.

—¿Qué tiene mi hijo? —cuestionó el padre.

—No es nada grave, su hijo está en buen estado además hay una gran noticia, MinSeok está esperando un bebé, va a hacer abuelos.