Calles y Canciones ♪ ChenMin

The band most big

MinSeok no había vuelto a ver a los pequeños por lo que se dedicó a hacer una búsqueda, esos niños de la calle no debían haber desaparecido, tenía tanto miedo que alguien les hubiera hecho algún daño. Pues en la calle había todo tipo de peligros, había cualquier tipo de degenerado en ese tipo de calles y posiblemente dañaban a los niños.

No podía estar tranquilo sabiendo que ese niño podía ser su hijo y estaba en situaciones precarias, de tan sólo en pensar en su hijo se ponía a llorar de nuevo. Su pobre hijo que se lo arrebataron de sus brazos, hubiera querido tenerle entre sus brazos. Decirle cuánto lo amaba.

Sin embargo la realidad era otra.

—Minnie, mi amor por favor ya no llores, me parte el alma —JongDae le abrazaba por la cintura —. Estoy completamente seguro que vamos a encontrar a nuestro hijo.

Siete años diciéndose las mismas palabras, sus pobres corazones no desistían, cuando eran unos chicos de veintiún y diecinueve años se desesperaron a tal grado de creerle a tantos charlatanes sobre el paradero de su hijo que les robaron mucho dinero.

—¿Qué sucede MinSeok? —JunMyeon llegó junto a su esposo, Yi Xing.

JunMyeon al llegar de Alemania se encontró a su primo y conoció a JongDae, conoció la historia de su amor y cómo sus tíos le quitaron a su hijo. También le dio una oportunidad a JongDae en la industria de la música pues él tenía una empresa de entretenimiento, por esos tiempos conoció a Yi Xing aquel chino que le cautivó al primer instante, se enamoraron y se casaron en un mes de haberse conocido.

—Ya no puedo soportarlo más, estoy tan desesperado por encontrar a mi hijo.

Su marido le decía palabras para que pudiera tranquilizarse.

—No te preocupes MinSeok creo haber dado con la mujer que tiene a tu hijo pero no estoy completamente seguro tu madre debe confirmarlo —Yi Xing utilizó su recursos para investigar en las calles.

—Haré que mi madre confiese —atinó a decir.

El vínculo con su familia se había ido, esfumado a excepción de su primo.

—Lo vamos a encontrar mi amor —JongDae siempre le daba esperanzas.

(…)

Aquel par de niños seguían intentado sobrevivir en las calles, cantando canciones, ayudando con mandados.

—Hace un poco de frío, ¿no KyungSoo? —preguntó BaekHyun temblando.

Se hallaban arriba de un árbol, se acomodaron en unas ramas y se dedicaron a dormir, no era seguro el suelo porque andaban asaltando y también podría haber todo tipo de locos.

—Un poco —soltó un suspiro enorme —. Sabes Baek, me hubiera encantado conocer a mis padres pero lastimosamente me abandonaron en un bote de basura.

—Ni que lo digas a mí también me hubiera encantado, ¿cómo crees que son tus padres? A lo míos me los imagino jóvenes y con mucho amor que dar.

—Yo sinceramente no me gustaría conocer a mis padres y mucho menos imaginármelos —comentó el niño de ojos grandes.

—Tienes razón.

Una manta los protegía del horrible frío.

A la mañana siguiente se levantaron y bajaron del árbol para buscar el desayuno. De su parte tenían la suerte de ser niños porque la gente se apiadaba de ellos. Hicieron su rutina de limpieza y sin pensarlo más compraron algo de pan y leche en una tienda para irse al parque donde desayunarían en paz.