Calles y Canciones ♪ ChenMin

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Siete años después.

Habían pasado siete años de larga espera y búsqueda por encontrar a su hijo, porque ellos dos estaban seguros que su hijo no había muerto además la madre de MinSeok confesó la verdad que habían dado a ese niño a una mujer de la calle para así romper el vínculo de amor entre ellos dos y que MinSeok siguiera con la música.

Aunque MinSeok siguió con la música separándose de sus padres y su éxito fue grande, gracias a JunMyeon y a su esposo porque sí se casaron, se convirtió en un cantante de rock. La gente amaba a JongDae por su voz y dejó de ser un simple cantante de calle para ser una gran estrella.

El amor se hizo más fuerte entre ellos dos. No volvieron a tener un hijo. Ellos dos se la pasaban ayudando a gente de la calle porque tal vez alguien se había apiadado de su hijo.

Ambos se hicieron adultos y más maduros. JongDae se hizo un hombre más guapo, ya no era el muchacho de dieciocho años, sino tenía veintisiete años. MinSeok por su parte se volvió más hermoso de lo que ya era, todavía tenía un rostro de inocencia.

—Ha pasado siete años JongDae y nuestro hijo no aparece —MinSeok comenzó a llorar.

—MinSeok pronto lo encontraremos —abrazaba a su pareja.

—¿Y sí no? —preguntó sin mucho ánimo.

—Te fe —sostuvo sus manos para darle un poco de seguridad.

Por otra parte un pequeño niño de siete años caminaba con un pan en la mano para llevarlo hasta un callejón donde estaba mucha gente sin hogar conviviendo y tratando de sobrevivir, llevaba unos guantes desgastados y un gorro de colores que parecía nuevo, muy bien abrigado, pasó algunas personas para llegar hasta un niño de seis años.

—KyungSoo, despierta —trató de despertarlo.

—Cinco minutos más BaekHyun —el niño despertó estirando sus músculos y bostezando debido a que su amigo seguía despertándolo.

—Traje un poco de desayuno —le enseñó un pan.

—¿Dónde lo conseguiste? —miró el trozo de pan.

Era la mitad de un baguette.

—Una señora me lo dio, estaba mirando por la ventana de una panadería y creo le di lástima pero eso no importa aquí está un pedazo para ti —lo partió a la mitad y se lo entregó a su amigo.

—Gracias Baek —el niño sonrió para comerse aquel pan.

—De nada Kyung, tú y yo somos como hermanos y yo siempre veré por ti —debido a que era el mayor de los dos.

Comieron el pan y robaron un poco de leche a un hombre que estaba dormido, para poder acabar con la sed que trajo consigo el alimento. Se levantaron del piso para correr a una fuente y lavarse su carita, eran pobres pero no indecentes. También cepillaron sus dientes, los cepillos de dientes y el dentífrico lo obtuvieron con un señor de mediana edad que se compadeció de ellos,

—Ya estamos listos.

Aquellos niños se vieron en el reflejo del agua, eran unos niños muy bonitos y por lo tanto siempre corrían riesgos, así que ellos se protegían entre sí.

—Vamos a ganar unas cuantas monedas —animó BaekHyun.

—Es muy temprano —el pequeño KyungSoo temblaba de frío.

—Ya sé que es temprano pero si ayudamos a cargar algunas bolsas de supermercado tal vez tengamos unos wones extra —sonrió.

—Esta bien vamos —suspiró.