24. El club de duelo

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Todos los personajes pertenecen a J.K Rowling.


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<<  Esta semana he estado pensando en que debo ir terminando este fic algún día...

Pero le he tomado cariño y cuesta dejarlo ir...

Por eso...

Es probable que haga algo... >>


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El mes de Noviembre no empezó bien para Harry Potter y sus amigos. Desde lo ocurrido la noche de Halloween, murmullos y  acusaciones  los acompañaban a dónde quiera que fueran.

Algunos alumnos habían empezado por acusar al trío de oro de haber hecho la pintada, además de atentar contra la mascota de Neville, antes sus amigos.

Y poco a poco, la desconfianza, fue desplegando sus ramas a lo ancho y largo del castillo, aislando a los tres leones del resto de los estudiantes de Hogwarts.

La mayoría de los estudiantes los esquivaban, y giraban la cabeza rápidamente cada vez que alguno de los integrantes del trío, lo sorprendía mirándolos.

Los Guardianes fueron un gran apoyo para ellos en todo momento, y a su manera trataron de levantar un muro protector alrededor de ellos.

Lo mejor de esos días fue que el equipo de quidditch de Gryffindor al completo se unió a Los Guardianes, incrementando así la seguridad del trío de leones.

A mediados de Noviembre, las cosas se habían puesto cada vez más complicadas. Un nuevo rumor corrió como la pólvora una mañana: Los Guardianes eran una secta satánica que sacrificaban víctimas para adorar a un dios malvado. Y con esto los chicos pasaron a estar en el ostracismo más absoluto.

Por suerte los gemelos se encargaron de mantener las sonrisas en los rostros de sus amigos, como solo ellos podían hacer: riéndose de todo y todos.

Dedicaban su tiempo a gastar bromas a los que los acusaban y a asustar a los más crédulos.

Molly pensó en regañarlos, pero en el fondo las bromas eran inofensivas, nadie salía lastimado físicamente. Finalmente, una conversación con Remus, hizo que optara por quedarse al margen.

Los profesores intentaban mantener la calma como podían, algo que no estaba resultando nada fácil.

Por otro lado, los tutores del ojiverde habían reaccionado de diferente manera. Los tres estaban muy preocupados por su pequeño, e intentaban protegerlo a su manera.

Dumbledore les había contado todo lo que sabía de lo ocurrido la primera vez que la cámara había sido abierta, y ahora todos temían que hubiese pasado de nuevo y alguien fuese atacado de nuevo.

No había vuelto a pasar nada desde ese día, por eso esperaban que el ataque a Trevor y la amenaza en el muro, hubiese sido una represalia de los alumnos más reaccionarios por el buen clima que se mantenía entre todas las casas.


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UN REGALO PARA HARRY: Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora